El Victoria se ahogó en sus propios errores y terminó séptimo en el evento del circuito que es anfitrión
VELA CRUCERO/Sail GP
Quentin Delapierre celebró su debut como patrón de Francia ganando su primera prueba de SailGP en la Bahía de Cádiz, con una estrecha ventaja de tres segundos sobre los estadounidenses.
La lucha cuerpo a cuerpo con los Estados Unidos de Jimmy Spithill culminó en una tensa batalla en el último minuto entre las dos tripulaciones antes de que Francia cruzara la línea de meta con sólo tres segundos de ventaja. La Australia de Tom Slingsby, por su parte, terminó en tercera posición después de que las agresivas tácticas de match-race de los Estados Unidos al principio les empujaran a la cola del pelotón.
Increíble
No pudo ser peor. Aciago día de España en una bahía de Cádiz sin apenas viento. Dos mangas muy desiguales de principio a fin. En la primera entró fuera del tiempo límite (16 minutos) y en la segunda fue octavo, eso sí, por delante de Gran Bretaña. No sé como podríamos disfrazar esta mala actuación del equipo español de Sail GP, pero por muchas excusas que se pongan, esta no es la España que ilusionó el sábado a los 80.000 espectadores que acudieron a verlos en directo.
Gran salida en la primera manga, por el pin y a barlovento de Gran Bretaña. Segundos en el desmarque y regateando muy bien, tanto que en el tercer tramo fueron capaces de dejar atrás a los ingleses a costa de perder el liderato y regalarselo a Canadá, que aprovechó el absurdo marcaje de España a los ingleses para escaparse y sacar la distancia suficiente para navegar francos y tranquilos. La tercera baliza la viraron segundos por delante de Dinamarca y Gran Bretaña y precisamente en ese tramo fue cuando el barco español, de repente, se desgobernó y se quedó parado pasando a ocupar la séptima plaza de la clasificación.
El viento comenzó a bajar y el tiempo se acababa. Mientras, por delante, Canadá, Australia y Gran Bretaña sacaban casi un tramo a resto de la flota. se veía claro que no iba a ser posible acabar la regata porque el reloj corría más que los F50.
Al final solo clasificaron los tres primeros, que entraron en los 16 minutos que marcan el reglamento como tiempo límite. Canadá al frente seguido de Australia y Gran Bretaña. Los demás, descalificados.
Fuera de línea
Segunda manga con menos viento, unos 7 nudos de intensidad y muchas cosas por aclarar de cara a la clasificación para la disputa de la regata final del evento español. Muchos nervios antes de la salida, tantos que el equipo español hizo un lamentable fuera de linea intentando rizar el rizo veinte segundos antes de cruzar la linea. Ahí se acabó la regata para los de Xammar puesto que en la baliza de desmarque ya eran séptimos a la vez de que Canadá mandaba en la regata como hizo en la primera manga de la jornada. Se penalizaron y pasaron a ocupar la octava plaza de la clasificación por delante de Gran Bretaña.
Canadá y Dinamarca mandaban la flota con una buena distancia. Se intuía que iba a ser el día de los canadienses, mientras también se estaba viendo que la mala actuación de Nueva Zelanda la iba a dejar fuera de la final a favor de una sorprendente Francia.
España entró octava, por delante de Gran Bretaña y cerró así un mal día que los coloca séptimos en la clasificación general de este evento que se ha celebrado en Cádiz.
Final de infarto
La final se disputó entre Francia, Estados Unidos y Australia. La «cenicienta» de la regata aprovechó las ansias de victoria de americanos y australianos para colocarse al frente de la regata antes ya de que se diera la salida. Los franceses hicieron lo que les tocaba, nadar y cuidar la ropa y dejar que la pelea entre sus dos rivales llegara casi a las manos.
El match race improvisado entre Estados Unidos y y Australia fue aprovechado por Francia para hacerse con la victoria ante los estadounidenses por tan solo tres segundos, en un tramo final de verdadero infarto. Una victoria que no entraba en las previsiones ni de los más optimistas, pero que fue merecida.