El combinado de Lucas Mondelo doblega con solvencia a Serbia (68-54) y accede al partido definitivo en Río, asegurando la plata
Decidieron que la historia fuera más grande. Que España nunca se había clasificado para unas semifinales olímpicas de baloncesto femenino y que logrado eso querían, debían y soñaban con vaciarse para redondear esa historia con una final. Y lo hicieron derribando con rotundidad a Serbia (68-54), vigente campeona de Europa. La España de Laia Palau, Silvia Domínguez, Anna Cruz, Alba Torrens, Marta Xargay, Laura Nicholls, Astou Ndour, Laura Gil, Lucila Pascua, Leticia Romero, Leonor Rodríguez y Laura Quevedo, la que desde el banquillo impulsa Lucas Mondelo, ya ha alzado al baloncesto femenino nacional al punto más alto como finalista olímpica. Obvio, se aseguran teñirse de plata, aunque intentarán, por poderoso que sea el rival, soñar y luchar por el oro.
A esta generación, con metales continentales y mundiales, le faltaba el más grueso, el olímpico. Se lo brindan, porque se lo han ganado. Y se lo dedican a generaciones anteriores también con medallas mundiales —la primera el bronce de 2010—, europeas —el primer gran éxito fue el oro de 1993 y desde 2000 hubo metal en todos los Eurobasket menos en 2011—, con participaciones en Juegos desde Barcelona 1992 —quintas; sextas en Atenas 2004 y quintas en Pekín 2008—, que no alcanzaron cotas olímpicas tan altas, pero que empujaron en la construcción del baloncesto femenino español: Marina Ferragut, Ana Belén Álvaro, Anna Montañana, Marta Fernández, Elisa Aguilar, Amaya Valdemoro, Elisabeth Cebrián, Carolina Mújica, Mónica Messa, Piluca Alonso, Margarita Geuer, Nuria Martínez o Ana Junyer, entre muchas otras.
Y esa final, esa segura plata olímpica, se cuajó con una exhibición granítica en defensa, bloqueando por completo a la campeona de Europa y sin acabar con un tanteo alto siendo eficaz en el aro. Sencillamente España barrió a Serbia ya en el primer acto. Con el dominio tiránico de Laura Nicholls en la zona, frenando casi totalmente la penetración del conjunto balcánico y con un notable porcentaje de efectividad en ataque, donde el rebote también lo ganó, la selección española puso las bases de la victoria en un primer cuarto brillante (20-9).
Excelencia de las españolas
Las serbias, sin argumentos en ese primer parcial, procuraron meterse en aquella historia de la búsqueda de la final olímpica en el segundo cuarto. Pero aún perdiendo el parcial, las de Lucas Mondelo advirtieron con esa solvencia defensiva que el protagonismo sería de ellas. Intentó salir al rescate de Serbia Sasa Cado, pero ni por esas. Según avanzó el partido hacia el descanso, la solvencia española fue desquiciando a las Dabovic, Petrovic, Milovanovic y Page. El estirón balcánico de los primeros minutos y el parcial de 13-19 no hizo variar el triunfo momentáneo de España al acabar la primera parte (33-28).
España quería la final. No había duda de ello, a la vista del comportamiento mostrado por las jugadoras. El empuje serbio era lógico. Pero las de Mondelo no especularon lo más mínimo en el tercer cuarto y de un arreón colocaron un parcial de 8-0 (m.35) con Anna Cruz, Laura Nicholls y Alba Torrens. El guión desarrollado por las españolas seguía su búsqueda de la excelencia con la solvencia y contundencia defensiva, con el dominio del rebote de Nicholls y Ndour, la dirección de Palau y Domínguez alternada, y el acierto en aro serbio con Xargay, Cruz y Torrens. Con eso, a tres minutos del final del tercer cuarto, la diferencia era de +16 (46-30) para España. Tan desquiciadas andaban las serbias que Petrovic se las tuvo a patadas con una placa de publicidad. El 53-38 para cerrar el cuarto hacía presumir de finalista.
Lo que vino en el último cuarto era cuestión de tranquilidad y de gestionar el resultado. Quince puntos eran más que suficientes dado el nivel que estaba mostrando España en todos los aspectos, pero Serbia siempre es peligrosa. Y fueron reposando el encuentro, cocinando ese triunfo que tenía como botín la final de los Juegos Olímpicos. Marina Maljkovic, impotente en el banquillo, vio como sus jugadoras mantenían el descenso al desquicio y a una derrota (68-54) en clave de, al menos, la plata para España.
Ficha técnica:
España (20+13+20+15): Laia Palau (5), Anna Cruz (6), Alba Torrens (14), Laura Nicholls (13) y Astou Ndour (14) —cinco inicial—, Silvia Domínguez (10), Marta Xargay (6), Laura Gil (6) y Leticia Romero.
Serbia (9+19+10+16) : Milica Dabovic (8), Ana Dabovic (8), Sonja Petrovic (12), Jelena Milovanovic (10) y Danielle Page (10) —cinco inicial—, Nevena Jovanovic (2), Tamara Radocaj, Sasa Cado (12), Dejana Batulija y Dragana Stankovic.
Paciales: 20-9, 33-28 (descanso); 53-38 y 68-54 (final).
Árbitros: Cristiano Maranho (Brasil), Scott Paul Beker (Australia) y Anne Panther (Alemania). Sin eliminadas.
Incidencias: Primer partido de semifinales del torneo olímpico de los Juegos de Río de Janeiro, disputado en la Arena Carioca 1 ante 8.818 espectadores, según la estadística oficial del partido.