Glasgow fue un circuito más exigente de lo esperado, en el que Alba Teruel (43) fue la española mejor clasificada, y donde Ane Santesteban y Lucía González perdieron sus opciones por problemas mecánicos
El trazado urbano de 14 kilómetros por el corazón de la ciudad de Glasgow para la prueba en línea femenina del campeonato de Europa de ciclismo, que se prometía técnico, pero no excesivamente duro, resultó una vez lanzada la carrera mucho más exigente de lo inicialmente planeado. El fuerte ritmo que se estableció para tomar las posiciones de cabeza desde la salida enfiló muchísimo el pelotón, que con el transcurso de los kilómetros terminó fraccionándose. “Pensábamos que los repechos resultarían más suaves, pero eran muy explosivos. El ritmo en el inicio ha sido trepidante y después se han sucedido los ataques y ha resultado muy difícil estar en esos cortes. Aun así, solo me ha faltado un poco para entrar en el pelotón final que se ha jugado la victoria. Ha sido una lástima, pero no había fuerzas para más”, explicó Alba Teruel, 43ª a 3’47”, la mejor clasificada de la Selección Española de ciclismoc al término de este campeonato de Europa que ganó Marta Bastianelli.
Laitaliana fue la más rápida del grupo de algo más de 20 unidades que se disputó el triunfo en la recta de meta, después de que fueran cazadas en los instantes finales Biannic, Longo Borghini, Rowe, Van der Breggen y Mackaij, que propusieron un ataque que a punto estuvo de conducirlas al éxito.
El resto de ciclistas del combinado nacional no estuvieron bendecidas por la suerte, pues Ane Santesteban pinchó y poco después tuvo una avería que le obligó a cambiar de bici. “No era un circuito que se adaptará muy bien a mis características. Era de mucha potencia, muy ratonero y con repechos cortos y explosivos. Pero está claro que la fortuna no ha estado de mi lado, pues cuando llegué a Glasgow mi bici estaba rota y en la última vuelta he pinchado, he tenido una avería y un cambio de bici, así que simplemente he intentado llegar lo mejor posible a meta”, relató la ciclista de Errenteria. Lucía González, por su parte, vivió una experiencia similar, aunque en un momento de carrera mucho más tempranero. En el kilometro tres, la corredora del Bizkaia-Murias sufrió un pinchazo que la dejó descolgada y sin opciones de volver a contactar con el pelotón ante la dificultad de reengancharse a la fila de coches en un trazado tan virado como este.
Elciclismo de carretera no termina en el Europeo para las féminas con la jornada de este domingo, pues Lourdes Oyarbide afrontará la prueba contrarreloj, al igual que los chicos, este próximo miércoles 8 de agosto.