La saltadora de longitud de L’Eliana firma 6,88 metros, su tercera mejor marca de siempre, y se clasifica para sus cuartos Juegos
Tuvo mucho de épico el sexto salto de Concha Montaner Coll (L’Eliana, Valencia, 14/1/1981) en Sierra Nevada. La última tentativa en busca del sueño en una de las últimas pruebas oficiales para lograrlo. Pero lo tenía. Ese vuelo brillante ya lo adelantó el jueves en Castellón. Sabía que lo tenía ahí. Faltaba engancharlo. Y ya en ese momento, luchadora incontestable siempre, advirtió que lo tenía cerca. Lo sabía. Salió entonces contenta. Aplazó que el ensueño fuese realidad 48 horas después. Y lo hizo porque siempre lo quiso y lo persiguió. Y pese a los momentos difíciles de la temporada, como siempre ha hecho en su carrera, decidió que quería seguir, que el deseo no se quedara en eso platónico, si no que lo pudiera acabar agarrando. Salió con toda su potencia, midió bien, y lanzó el salto hasta los 6,88 metros para inscribir su nombre en Río de Janeiro, que serán sus cuartos Juegos Olímpicos.
Esa marca esconde mucho detrás. De lo emocional a lo puramente estadístico. Un sueño cumplido a los 35 años. Y lo hace de la mano de su entrenadora María Peinado. De rumiar la despedida en 2014 a saberse en condiciones de que quería y podía. Que no estaba todavía para dejar el atletismo. Es más, que quería regresar a unos Juegos. Retorno porque estuvo en Sidney 2000, en Pekín 2008 y en Londres 2012. Ahora bien, superada con creces la mínima para estar en Río 2016 (6,70 metros), para Concha podrían haber sido cinco Juegos. Atenas 2004, siendo campeona de España, teniendo la mejor marca del año y séptima del mundo, decidieron quitárselo de las manos. Con cuatro ya es una soberbia anotación en su hoja de servicios para el deporte español. Lo hubiera sido igualmente con tres o con dos… Clasificarse para unos Juegos es en todo caso un trabajo mayúsculo.
Le embargó una enorme felicidad a Montaner cuando vio que la cosa del último brinco acariciaba los 6,90. Midieron y 6,88. Orgullo. Coraje. Rabia. Satisfacción infinita. Se agarraba a María Peinado en una imagen ya eterna para ellas mientras seguramente Concha pensaba de inmediato en su hija Alba de siete años, en su marido Venancio José Murcia, quien fuera plusmarquista español de velocidad, y en su familia. Dos años de mucho trabajo, cambios, ajustes, momentos buenos y no tan buenos, todo pedazos del relato que dan forma a otra narración olímpica para la saltadora valenciana, que entra en un selecto club de deportistas españoles con cuatro Juegos en su haber.
La prueba de Sierra Nevada la fue acomodando. Empezó con un nulo arriesgando ya desde el principio. Allí no iba a hacer probaturas. No había ya más tiempo. Escaso. Se escurría Río. Y en el segundo brinco registró 6,66 (+ 0.3). En ese momento, se colocaba a cuatro centímetros de la mínima. Otro nulo, pero pasaba a la mejora. Y en el cuarto, un salto de 6,68 (+0.0). Dos centímetros. Y la cosa se estrechaba. Pero Concha sabía que lo tenía. Estaba cerca. Eso se lleva en los adentros. Lo sabe uno. Más emoción a la historia con el nulo en la quinta tentativa. Pero quedaba la última oportunidad. Tensión y nervios. Los contuvo para salir disparada y volar hacia los 6,88 (+ 1.9) con rumbo a Río.
Y lo logrado deja también un poso estadístico. Para Concha es su tercera mejor marca de siempre. Firmó un 6,92 metros en Madrid en 2005. La mejor marca de la historia de la longitud femenina nacional de una nacida en España (la mejor la tiene la hispano cubana Niurka Montalvo). Cuenta también la de L’Eliana con un 6,89 logrado en dos ocasiones (2002 y 2008). Y coloca en su palmarés de saltos este 6,88 que bien vale unos Juegos y la recompensa a mucho trabajo. La estadística también guarda para ese registro que es la séptima mejor marca española de siempre, la mejor nacional de los últimos 8 años y se coloca en el pelotón de la nobleza mundial en 2016 como sexta mejor marca mundial.
«Estoy tremendamente feliz por haber hecho la mínima que me permite ir a mis cuartos Juegos Olímpicos. Es una enorme satisfacción y el premio a mucho trabajo. Ahora descansaré y me pondré a preparar bien la competición para luchar en Río hasta el final. Quiero dar las gracias a todas las personas que me han apoyado, especialmente a mi marido y mi hija, a mi familia, y mi entrenador María Peinado», explicó la atleta tras el logro.
Palmarés de Concha Montaner:
- Juegos Olímpicos: clasificación para Sidney 2000, Pekín 2008 y Londres 2012. (Ahora se clasifica para Río 2016)
- Mundiales: bronce en Moscú 2006.
- Europeos: subcampeona, plata, en Birmingham 2007.
- Juegos del Mediterráneo: oro en Túnez 2001 y bronce en Almería 2005.
- Campeonatos de España: 19 conquistas: 18 en salto de longitud, de los cuales once en pista cubierta, y uno en 100 metros.
- Mundial Junior: Campeona del mundo junior en Santiago de Chile 2000.
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