La edición de 2019 congregó a 400 jugadoras procedentes de Estados Unidos, Islandia, Inglaterra, Taiwan y España
Las grandes estrellas del fútbol femenino internacional brillaron en el campeonato del Mundo de Francia 2019. En paralelo, en Benidorm, niñas y adolescentes, que tienen como referentes a quienes competían en los estadios galos, disputaron el Costa Blanca Cup, torneo que a buen seguro es vivero de algunas de esas futbolistas referentes del mañana, y que ya en su primera edición en 1994 contó con representación estadounidense de equipos femeninos. Desde aquellos orígenes hasta el presente el número de conjuntos participantes ha ido creciendo.
El dato cuantitativo revela que en el Costa Blanca Cup 2019 compitieron 26 equipos femeninos entre las cuatro categorías de fútbol y las dos de futsal (sub’12, sub’14, sub’16 y sub’19). En total, 400 jugadoras procedentes de países como Islandia, Inglaterra, Estados Unidos y España, además de Taiwan -debutante este año en la lista de países participantes-. Entre los clubes nacionales, los hubo de Sevilla, Toledo, Madrid (Rayo Vallecano), Salamanca o de la provincia de Alicante.
«Esta edición ha servido para ponernos en valor y reivindicar que la situación del fútbol femenino actualmente ha adquirido mucha notoriedad, mucha visibilidad, está muy fuerte. Nosotros apostamos por el fútbol femenino hace 25 años desde la primera edición y nunca hemos dejado de tenerlo en la Costa Blanca Cup. Queremos destacar ese granito de arena que nosotros aportamos ya hace mucho tiempo», explica Fernando Brotons, organizador del torneo Costa Blanca Cup a través de Tour Sport Promociones Deportivas.

Una apuesta decidida que nació ya hace 26 años por el fútbol base y que ha ido ganando con los años no solo el respeto y la aceptación del público objetivo, sino también se ha ido convirtiendo en el torneo de categorías formativas con mayor número de clubes participantes de la Comunidad Valenciana, cuyo modelo puede exportarse a otros países emergentes en fútbol.
El crecimiento es el objetivo de la organización para el marco de las futbolistas en formación. «Queremos crecer en fútbol femenino porque en porcentajes estamos muy bajitos todavía; estaremos en un 10% de la participación total», subraya Brotons. El universo total del Costa Blanca Cup es de más de 4.000 futbolistas de 15 países con la participación de 287 equipos de categorías prebenjamín a juvenil.
«Hemos hecho acciones que han dado notoriedad al fútbol femenino en el torneo. Ya en la presentación anunciamos que iba a tener más importancia, y además en la ceremonia de inauguración tuvo mucha visibilidad con el homenaje al Camporrobles, por su 25 aniversario, siendo el club más antiguo de la Comunidad Valenciana», cuenta Brotons. La futbolista del Levante Ruth García fue embajadora del torneo.

«La conclusión es de satisfacción con este paso que hemos dado, pero el objetivo es crecer en número de equipos y es la semilla que hemos puesto para que siga adelante y creciendo. Hemos tenido equipos extranjeros como de Estados Unidos, equipos nórdicos, británicos, asiáticos y españoles… Además, hemos instaurado este año el premio al mejor club femenino», sostiene uno de los socios de la empresa organizadora.
El torneo Costa Blanca Cup, por cierto, genera también un desarrollo del turismo deportivo y el campeonato ha tenido un buen grado de vertebración, disputándose en hasta ocho localidades: Benidorm, Altea, Calpe, La Nucía, Polop , Villajoyosa, L’Alfàs del Pi y Alicante.

El desarrollo de la competición femenina también contó con un equipo íntegramente femenino en el arbitraje con la colaboración del Comité Valenciano de Árbitros. Fernando Brotons considera que el Costa Blanca Cup “ha contribuido con la inclusión de categorías femeninas en el torneo durante 26 años a la promoción, difusión y visibilidad del fútbol femenino y a ofrecer oportunidades para que las chicas también hayan podido practicar su deporte favorito, competir y participar en la experiencia de vivir un torneo, que permite crecer deportivamente a jugadoras y árbitros”.