GOLF | JUEGOS OLÍMPICOS DE PARÍS 2024
Azahara Muñoz concluyó decimotercera tras rubricar un 69 por tercera vez consecutiva mientras que Carlota Ciganda terminó en el puesto 49, sin rebajar el par del campo en ningún momento, a la conclusión del torneo femenino de golf en los Juegos Olímpicos de París 2024. Lydia Ko acaparó a lo grande todos los metales de golf olímpicos. La neozelandesa completó con el oro en París la plata de Río de Janeiro y el bronce de Tokio. La alemana Esther Henseleit y la china Xiyu Lin, segunda y tercera clasificadas, completaron el podio olímpico en el Golf National.
La malagueña era la viva imagen de la satisfacción tras realizar, entre aplausos, el paseo que va desde el hoyo 18 a la oficina de entrega de tarjetas. “Estoy muy contenta por el rendimiento que he tenido, aunque también me da un poco de pena haberme quedado tan cerquita del diploma y no haberlo conseguido”, reconocía la golfista española.
Azahara Muñoz echaba la vista atrás para reafirmar su buen juego. “Después del resultado del miércoles, de 78 golpes, he realizado una remontada espectacular, he jugado muy bien desde entonces. Este campo es supercomplicado y superarlo ha sido estupendo”, manifestaba antes de reincidir en un asunto que siempre quedará en el tintero, ya que “nunca se sabe lo que hubiese pasado con un mejor resultado el primer día. Todo ocurre por algo, y sí, fue una pena haber empezado tan mal, de perder opciones de hacer grandes cosas, pero estoy orgullosa de haber remontado como lo he hecho”.
Por su parte, seria, pero asumiendo perfectamente la situación en base a la experiencia acumulada en decenas y decenas de torneos, Carlota Ciganda expresaba de manera directa el amargor producido por una actuación “que ha sido mala. El campo me ha ganado todos los días y me queda un mal sabor de boca.”
Los 75 golpes de la última jornada, +3, también le impidieron cumplir con el reto de rebajar el par en los últimos 18 hoyos: “No he jugado del todo mal, pero el resultado no es bueno, ni mucho menos. He acabado con 3 bogeys y no queda otra que seguir adelante”.
En un contexto tan negativo, el orgullo vuelve a su rostro cuando recuerda que “estar aquí es un honor, sobre todo representar a España, y con eso me quedo. Me da pena haber jugado tan mal, pero así es el golf. Fuera del campo la experiencia ha sido buena, viendo a muchos deportistas españoles ganar medallas”. ¿Los JJOO de Los Ángeles 2028? Me gustaría jugar, pero vamos a ir viéndolo año a año”