Concluyeron los III Juegos Olímpicos de la Juventud que han tenido lugar en la ciudad suiza de Lausana. Para la delegación española será una competición para recordar con cariño dado que ha sido la primera vez en la historia de estos Juegos que hemos ganado medallas, siete nada más y nada menos.
Tres metales en esquí de montaña, el oro de María Costa y el bronce de Ot Ferrer, en individual, más el bronce conseguido en la competición por equipos por Maria y Ot acompañados de Marc Radua y Ares Torra, dos oros en hockey hielo para Pablo González y Eva Aizpurua en los equipos mixtos, la plata de Nil Llop en los 500m de patinaje de velocidad y el broche final lo puso Álvaro Romero en snowboard cross con un bronce. Una cosecha que nos coloca en el mapa de los deportes de invierno y que hace presagiar un brillante futuro para nuestros deportistas.
La ceremonia de clausura tuvo lugar en el centro de Lausana, en la misma plaza donde se han celebrado todas las ceremonias de medallas de estos Juegos, la plaza y sus aledaños estaban abarrotados de gente para despedir una competición en la que han sido pieza clave animando sin descanso en todas las sedes a estos jóvenes campeones. Nuestro abanderado en la ceremonia fue el jugador de curling Aleix Raubert.
La próxima edición de los Juegos Olímpicos de la Juventud de invierno tendrá lugar en Corea del Sur, en la localidad de Gangwon.