JUEGOS OLÍMPICOS DE TOKIO 2020 | ATLETISMO
En los 3.000 obstáculos de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, la sevillana Carolina Robles había logrado meterse en su debut olímpico en la gran final tras una recalificación después que en un serie eliminatoria se viera perjudicada por el tropezó de una rival que la mandó al suelo. La obstaculista española, en una gran temporada culminada con esta final olímpica, salió dispuesta a hacer un gran papel pero ya en los primeros obstáculos se vio que el percance sufrido tres días antes iba a pasarle factura y así fue, descolgándose de la carrera aunque tratando de perder los menos metros posible en una carrera donde la estadounidense Frerichs se encargó de endurecer y a donde sólo la ugandesa Peruth Chemutai, a la postre campeona olímpica, pudo aguantar. Robles finalizó decimocuarta con 9:50.96.
Por su parte, Marta Pérez, en la segunda semifinal de 1.500 m, desplegó su calidad y se hizo acreedora y con justicia de su pase a la gran final olímpica de 1.500 metros y además a lo grande, pulverizando su marca personal anterior (4:04.88) por más de tres segundos gracias a sus 4:01.69 (cuarta española de todos los tiempos justo por delante de su amiga Esther Guerrero, presente también en estos Juegos).
La capitana de la selección española de atletismo, Aauri Bokesa, dejó en su semifinal una sensación tan admirable como los 51.57 que registró al final. En su tercera participación olímpica, la madrileña tocó el cielo en una serie donde salió algo más lenta para reservar fuerzas en la segunda parte que bien le sirvieron; corriendo por la calle tres fue arañando centésimas al crono metro a metro y fue en la recta final donde sacó un plus a su organismo y a su zancada, que le sirvieron para lograr batir su marca personal anterior de 51.66 que databa de hace siete años en 2014 por estos magníficos 51.57, que cierran su magnífica actuación olímpica.
La plusmarquista nacional María Vicente cerró la tarde primero en peso donde logró un mejor lanzamiento de peso 12.70 metros, a sólo siete centímetros de su marca personal cerrando con los 200 metros donde realizó una gran carrera, corriendo por la calle dos para lograr una victoria muy importante ante rivales de entidad y un tiempo de 23.50 (tiene como MP 23.33 en una combinada), cerrando el día en 12ª posición en la clasificación con 3.736 puntos, 71 puntos más que cuando batió de récord de España hace dos meses en tierras italianas.
María Vicente, la segunda española en competir en heptatlón en unos Juegos Olímpicos tras Inma Clopés, debutó en Tokio con una marca personal dentro del heptatlón en el 100 m vallas. María hizo 13.44, 1059 puntos (tiene 13.41 en prueba individual), que además es la segunda mejor marca española en una prueba combinada tras los 13.42 de Raquel Fraguas (2001) y segunda mejor marca de su carrera. En altura María se mantuvo en sus marcas, igualando el 1.77 (941 puntos) al que llegó sin nulos (1.62-1.65-1.68-1.71-1.77), aunque no pudo pasar el 1.80. Gran inicio con 2.000 puntos, que la colocan en decimosexta posición, 26 puntos por encima de su récord de España.