La alero de Genovés, digerida ya su llegada a Valencia Basket, reflexiona sobre el proyecto, lo que puede ofrecer y su carrera
Siempre es especial regresar a casa. Cuando el camino deportivo enlaza diferentes paradas, logrando además éxitos y amasando experiencias, pero se dan lejos de casa existe ese rumor interno y casi una necesidad vital de volver. María Pina Tolosa (Genovés, Valencia, 08/08/1987) lleva años construyéndose en el mundo del baloncesto. Jugadora con cuajo en el escenario nacional y también con experiencias en el ámbito internacional reposa lo abrumador de su llegada y presentación con el Valencia Basket, por el que firma para las dos próximas campañas, con el descanso vacacional y la organización del que será su quinto campus.
A María Pina es difícil atraparla sin algo que hacer. Y entre su actividad, acaba habiendo una conversación tranquila y, en todo caso, cercana. Lo suyo en el baloncesto empezó en Benetusser y de ahí marchó ya: de la formación en el Siglo XXI a Estudiantes, Deportivo Covibar, CB San José, CD Bosco, Basket Zaragoza, Perfumerías Avenida (ganó una Liga Femenina, una Copa de la Reina y dos Supercopas de España), CB Conquero de Huelva (alzó una Copa de la Reina), Angers de Francia y Gernika KESB. La alero también cuenta 26 internacionalidades, participando con España en el Mundial de 2006 de Brasil.
Lo dicho, vuelve a su tierra para le proyecto de Valencia Basket en la máxima categoría del baloncesto femenino nacional: «En lo deportivo, me plantearon la idea de que es un proyecto a largo plazo, en el que se va a hacer todo muy pensado como estamos viendo, apostando por jugadoras valencianas de nivel para generar también un arraigo en el aficionado, que la gente empatice y que lo sienta como suyo; generar esa idea de pertenencia. Además, se han planteado fichajes de jugadoras nacionales y extranjeras con experiencia. Se quiere consolidar el proyecto y apostar por gente con experiencia. En mi caso, aunque hubiera sido en LF2 mi compromiso era el mismo y tenía decidido venir».
El fichaje de María Pina por Valencia Basket también contiene un fondo emocional: «Hay un tema más personal o moral. Tengo 30 años y mi carrera deportiva entra en una etapa más asentada. Me idea era ver clubes con una estructura importante y que estuvieran cerca de casa, en todo caso mirando el futuro. Se presentó la opción de Valencia Basket y todo se aclaró. Sí es verdad que al principio tenía un cierto respeto al cambio, pero según pasa el tiempo más claro tengo el papel como jugadora de un proyecto que es ahora cuando se tiene que ver la realidad y competir. Y la ilusión que todo ello conlleva».
La historia del baloncesto español y también europeo guarda el brillo de Dorna Godella y de Ciudad Ros Casares. Desde 2012, el basket femenino valenciano quedó sin representación en la máxima categoría. Juan Roig decidió activar decididamente la sección femenina en Valencia Basket. Trabajar bien y poco a poco. Y la apuesta se ha consagrado con el ascenso a Liga Dia. No es un reanudar el legado de Dorna o el Ros, pues aquello fue enorme, pero al menos el hueco ya está cubierto y se escribe una nueva historia, quizás hacia éxitos similares.
«Es un esfuerzo de muchos años del club y del trabajo y el esfuerzo de las jugadoras que se han ganado los ascenso y han hecho que Valencia vuelva a tener baloncesto femenino en la élite. Es una puesta muy clara y adecuada para alcanzar el objetivo de subir a LF1. Vimos que la afición respondió muy bien en la fase de ascenso y es cuestión de mantener, sostenerlo y hacer crecer esa masa de gente para que el equipo tenga ese apoyo necesario. Recordar a la gente que Valencia Basket tiene esa sección en máxima categoría y vamos a dar espectáculo», subraya Maria Pina.
La alero de Genovés analiza respecto al proyecto que se está confeccionando para la primera aventura en LF1 de Valencia Basket que «la mayoría de las jugadoras, bien que continúan, bien que han sido fichadas, las conozco e incluso hemos compartido en selección. Hablamos de gente comprometida, generosa, que es lo que hace falta ahora, y gente con experiencia. Y ahí está Rubén –Burgos– para plantear cómo quiere que juegue ese grupo. Hay jugadoras con mucha calidad y con mucho compromiso».
El baloncesto como manera de expresión
¿Qué es lo que puede ofrecer María Pina? «Creo que yo puedo dar algo especial como es mi manera de involucrarme con las personas, con los proyectos y la manera de transmitir ilusión. Esa cosa de hacer algo diferente y especial cada día. El baloncesto es mi modo de vida y es lo que me ha hecho como persona; el baloncesto para mí es todo. Eso es lo que creo que puedo dar a nivel valores. Sé que tengo que asumir una responsabilidad en el equipo y estoy lista y acostumbrada a ello. Deportivamente, puedo ofrecer al equipo opciones de 3 y de 4. Y lo que Rubén proponga. Pero parto de ofrecer una madurez y un compromiso con el club y con la ilusión que han puesto en construir este proyecto».
Y añadimos actividad máxima. De vacaciones, aguardando que arranque la pretemporada, pero sin dejar de guardar la forma y enfocando su campus: «Estoy súper contenta con el Campus. Tenemos un gran grupo. Hay un montón de jugadores y jugadoras nuevas. Nos hemos movido mucho para dar forma a esta edición. Ya son cinco años haciéndose. Me da un poco de apuro porque no imaginaba que iba a crecer tanto. Somos humildes, intentamos apoyar, dar cariño, hacer una gran atención a los niños para que puedan tener de todo. Partimos de ser muy profesionales y de darlo todo al niño. Al final, estará la gala solidaria y haremos un torneo en Alicante. Tenemos el mismo núcleo de confianza, aunque incorporamos alguna jugadora». Con un completo de inscripciones, el V Campus María Pina se desarrollará entre el 25 de junio y el 13 de julio en dos fases por edades.