La palista alicantina repasa en una entrevista con Visibilitas el ascenso a Superdivisión femenina con su club y su progreso con la selección absoluta de tenis de mesa
Reposada la alegría por el retorno a la máxima categoría del tenis de mesa español, pero con una temporada que sigue abierta porque los compromisos con la selección española enfocan al próximo campeonato de Europa, Marina Ñíguez García (Alicante, 10/5/1999) repasa en una entrevista con Visibilitas cómo ha sido la campaña en la que el ASSSA Alicante Tenis de Mesa tenis de mesa certificó con brillantez y rotundidad el regreso a la Superdivisión femenina, al tiempo que analiza su crecimiento con el combinado nacional una vez dio el complicado paso o cambio de junior a absoluta.
Marina Ñíguez es jugadora de la casa. Tenía nueve años cuando iba a derecha a apuntarse patinaje, pero no encontró plazas. Sus primos, que ya estaban en el marco del tenis de mesa, le atrajeron a las palas. Y la alicantina abrazó para siempre la disciplina deportiva que más federados tiene en el mundo y que es olímpica desde Seúl 1988. Su entrenador, que lo sigue siendo hoy que cumple 19 años, Dani Valero, vio cualidades en ella para trabajar en una gran jugadora. «Ya no he parado y el tenis de mesa se ha convertido en algo fundamental para mí junto con los estudios. Mi vida gira en torno a este deporte e intentó acoplarlo todo para entrenar y competir».
El caso es que el Alicante TM ha regresado a la gran categoría que se le había escurrido una campaña antes: «Esta temporada ha sido perfecta. No hemos perdido ningún partido. Hemos tenido nuevo patrocinio, Asssa, y esto nos ayudó mucho y nos permitió fichar a una jugadora rusa, que nos ha ayudado mucho. Ni en la liga ni en la fase de ascenso hemos perdido ningún partido», repasa Marina, que conjugó equipo junto a Irina Ermakova, Emma Ruíz, Elena Tenza, Mónica Hortal y Elina Rub, y el técnico Dani Valero.
Ermakova llegó para reforzar notablemente el grupo. «Se quedó en Alicante a vivir y el nivel de los entrenamientos ha subido muchísimo. Además, se fichó a un jugador también ruso y se incorporó al equipo de los chicos y el grupo que se ha hecho es más profesional y nos ha ayudado tanto en la competición como a la hora de entrenar», cuenta.
El Asssa Alicante Tenis de Mesa concretó el ascenso a Superdivisión femenina en Pontevedra, imponiéndose al Cidade de Narón (3-0). De ahí a Luceros: «Nos fuimos con toda la familia a celebrarlo y con los pequeños y los mayores del Club».
¿Cuál es el objetivo para la próxima temporada? «La idea es mantenernos. Es hacer un equipo competitivo pensando en seguir en Superdivisión y no bajar. Consolidar el proyecto. Será importante mantener en el equipo a Irina».
Marina Ñíguez, jugadora que se ha criado en la casa, cuenta respecto a su campaña que «personalmente, me he encontrado muy bien, mucho más segura que el año pasado y bastante mejor sobre todo a la hora de los entrenamientos, en los que se ha notado muchísimo la gente que ha llegado profesional, que sólo se dedica a esto».
Además, ha ido teniendo incidencia en la selección española absoluta de tenis de mesa, superada ya la etapa junior. «He tenido varias convocatorias. Recientemente, han sacado la lista de preselección para el campeonato de Europa e iré a jugar un torneo para ver si acabó formando parte del equipo definitivo del Europeo, que además se jugará en Alicante —entre los próximos 18 y 23 de septiembre—. La selección cuenta conmigo y yo estoy respondiendo», dice.
Por lo pronto, Maria ha sido convocada para los Trials clasificatorios del campeonato de Europa, que se disputará los próximos días 9 y 10 de junio en Don Benito (Extremadura).
Eso es el ahora. En el horizonte la gran cita olímpica de Tokio 2020, pero ella tiene los pies totalmente en el suelo: «Aunque el tiempo pasa volando, soy realista y para mí la idea de Tokio 2020 está lejos, porque para ese objetivo ya tendría que estar dentro del absoluta, ir a torneos y coger puntos para meterte en el preolímpico. Acabó de salir de categoría junior. Es el primer año que soy absoluta, vengo de competir con gente de mi edad y entrar a competir con gente absoluta y hay un cambio importante; es el cambio más grande que hay».
Galia Dvorak, Sofia Xuan Zhang, Ana García… son palistas de rango en la absoluta… «Se aprenden muchas cosas. Tienen mucha experiencia en esos torneos, se devuelven mejor. Aprendes detalles, ves las tablas que tienen, en los momentos claves empiezas a saber cómo responder mucho más rápido. Y la relación con ellas es muy buena», explica la alicantina, que forma parte del equipo del Proyecto FER, como su club fue premiado con el Empren Esport de la Fundación Trinidad Alfonso.