Enorme partido en bloque de las Guerreras para deshacer a sus rivales en la primera jornada del grupo C
Voraces. Rotundas. Mayúsculas. Partido redondo, prácticamente perfecto, de España en el estreno en el Mundial de balonmano de Japón. Enormes las porteras, sublime la estructura defensiva e incisivas y afinadas en el trabajo ofensivo. Triunfales empezaron las Guerreras con un arrollador 16-31 ante Rumanía en la primera jornada del grupo C del campeonato del Mundo. Dos puntos que metieron en el zurrón las de Viver frente a uno de los combinados potentes de su grupo.
España fue muy superior a Rumanía en un primer tiempo prácticamente redondo. Silvia Navarro proyectó su habitual nivel: enorme. Rango entre palos, generando confianza a sus compañeras, mandando, resolviendo cinco buenas paradas y, además, anotando. Las Guerreras subrayaron un gran primer acto en defensa. Sólidas. Serias. Concentradas. Agresivas al punto. Y con un eje cerrado por Lara González, Ainhoa Hernández, Mireya González, y el trabajo de laterales y extremos. El bloque trabajó bien y cerró opciones para jugadoras clave en el combinado rumano como Neagu y Pintea.
Y en ataque el equipo fluyó, jugó rápido, llegó con recepciones certeras y transiciones rápidas, y estuvo afinado en los lanzamientos. Buenos números, que aún pudieron ser mejores de no ser por sendos lanzamientos a la madera de Nerea Pena, que también vio alguna parada de la meta rumana. Superado el cuarto de hora se abrió la brecha buena: Cabral y la propia Silvia Navarro aprovecharon la apuesta del técnico rumano por atacar sin portera en pista y en la recuperación las españolas anotaron de larga distancia. Luego, España fue sosteniendo bien hasta el 9-16 al descanso.
Con un parcial de 1-3 en los primeros cinco minutos tras el receso, la selección se puso con un más nueve en el marcador, acomodando la historia ante las rumanas, que se vieron diez abajo con el siguiente tanto de Alicia Fernández -a la postre MVP del encuentro-. España no perdió en absoluto en intensidad, ni en claridad de ideas. Rumanía lo intentó, pero se topaba continuamente con la buena estructura defensiva de las Guerreras, que a diez minutos del final mantenían una distancia sobrada para apuntarse el triunfo con un más once: 14-25.
Redondo fue el trabajo de la selección española con ese funcionamiento preciso en la retaguardia y en las proyecciones en ataque, funcionando a la perfección la conexión Ainhoa Hernández-Nerea Pena. Tuvo tiempo de juego Darly Zoqbi y a cinco minutos del final hizo una doble parada en acción de siete metros, sosteniendo un más quince. Brillante estreno de España en el Mundial de balonmano de Japón con un triunfo rotundo ante un combinado como el de Rumanía (16-31).
Ficha técnica:
Rumanía: Denisa Dedu y Yuliya Dumanska en portería; Aneta Udristioiu, Ioana Pristavita (1), Cristina Neagu (6), Raluca Bacaoanu, Gabriela Perianu (1), Crina Pintea (3), Elena Florica, Elena Dache, Anca Polocoser (3), Lorena Ostase, Sonia Seraficeanu, María Zamfirescu, Ana Iuganu (2), Patricia Vizitiu.
España: Silvia Navarro (2) y Darly Zoqbi en portería; Marta López (1), María Núñez, Silvia Arderius, Eli Cesáreo, Jénnifer Gutiérrez (3), Maitane Echeverría (2), Nerea Pena (5), Lara González, Soledad López (1), Alicia Fernández (6), Almudena Rodríguez (1), Ainhoa Hernández (1), Alexandrina Barbosa (6), Mireya González (3).
Goles cada cinco minutos: 2-3, 3-5, 5-8, 7-10, 8-12, 9-16 (descanso), 10-19, 11-21, 13-23, 14-25, 14-29, 16-31.
Incidencias: Kumamoto Prefectural Gymnasium. Primera jornada del grupo C del Mundial de balonmano de Japón.