Mireia Belmonte peleará este miércoles por su segunda medalla en los Juegos Olímpicos de Río, tras clasificarse este martes para la final de los 200 mariposa, en la que la nadadora española partirá con la segunda mejor marca de todas las participantes. Un hecho que alimenta las esperanzas de medalla de Belmonte, que ya fue plata en esta misma prueba hace cuatro años en Londres, y como ella misma reconoció «se guardó» algo para la final del miércoles.
«Me he encontrado muy cómoda. No sé si podré ir más a tope o no, porque me he centrado mucho en disfrutar del agua. Quiero pensar que mañana tengo algo más todavía», señaló Belmonte.
Una sexta velocidad que Mireia sí sacó a relucir en las preliminares para superar a la australiana Madeline Groves, la única nadadora que fue capaz de nadar esta noche más rápido que la española en las semifinales. Groves, que llegó a Río con la mejor marca mundial del año, aventajó, tras firmar un crono de 2:05.66, en 40 centésimas a la española, una diferencia que Belmonte pareció capaz de remontar en la final de este miércoles.
Para ello, Mireia volverá a utilizar la misma táctica que empleó este martes en las semifinales, en las que nadando de menos a más, logró ir remontando poco a poco posiciones, hasta concluir en la segunda plaza de su serie. Una táctica radicalmente opuesta a la utilizada por la australiana Groves, que apostó desde el inicio por liderar la carrera, a riesgo de verse superada en los metros finales, como ya ocurrió, en las series preliminares por la española.
«Estoy acabando muy bien todas las pruebas que estoy haciendo y eso lo tengo que aprovechar mañana», concluyó Belmonte, que buscará su segunda medalla en Río de Janeiro, tras el bronce logrado el sábado en los 400 estilos.
Ledecky no tiene freno

La estadounidense Katie Ledecky, de 19 años, se colgó su segunda medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río, tras imponerse en la final de los 200 libre con un tiempo de 1:53.73. Ledecky, que en las semifinales se vio superada por la sueca Sara Sjostrom, tuvo que tirar de carácter para poder resistir el último ataque de la nadadora escandinava, que pese a recortar en cinco centésimas la ventaja con la que Ledecky entró en el último largo, no pudo evitar la victoria de la norteamericana.
Completó el podio la australiana Emma Mckeon, que se colgó la medalla de bronce con un tiempo de 1:54.92, por delante de la italiana Federica Pellegrini, la plusmarquista mundial, que debió conformarse con la cuarta plaza.
Con esta medalla, Katie Ledecky suma un total de tres medallas en los Juegos de Río, tras lograr con anterioridad el oro en los 400 libre y la plata en la final del relevo 4×100 libre. Un triunfo que permite a la joven estadounidense dar un nuevo paso, posiblemente el más complicado, en su intento de emular a su compatriota Debbie Meyer que se impuso en los 200, 400 y 800 libre en los Juegos de México en 1968.
Hosszu, tres oros
Por su parte, la húngara Hosszu dio un nuevo paso para convertirse en la reina de los Juegos tras colgarse su tercera medalla de oro al imponerse en la final de los 200 estilos con un tiempo de 2:06.58, nuevo récord olímpico. Hosszu, que ya logró la victoria en los 400 estilos y en los 100 espalda, no necesitó, ni tan siquiera, batir el récord del Mundo que ella misma posee desde el pasado año con un tiempo de 2:06.2, para alzarse con un triunfo que sólo la británica Siobhan-Marie O’Connor se atrevió a discutir.