La española muestra evolución y fortaleza en su tenis en el torneo, pese a caer por un doble 7-6 en cuartos ante la checa
Fue con honor, después de demostrar fortaleza, lucha, y diversas prestaciones en su tenis, como cayó Garbiñe Muguruza en cuartos de final del torneo de Indian Wells ante la número 3 del mundo, Karolina Pliskova. La checa superó con cierta placidez sus encuentros ante la hispano-venezolana en el pasado enfrentamiento entre España y República Checa en la Copa Federación. Pero Garbiñe, que fue construyendo un gran torneo en Indian Wells, le puso las cosas muy complicadas a Pliskova en una eliminatoria que se resolvió por un doble 7-6 en casi dos horas de partido (1 hora y 55 minutos).
Pese a esa derrota, Muguruza puede estar satisfecha con su torneo. Una versión la vista que gusta y mucho y es esperanzadora en su crecimiento continuo de la discípula de Sam Sumyk. Fortaleza mental para levantar momentos complicados. Alternativas en su tenis arriesgando y subiendo a la red. Variedad en todo caso. La suma es buena elección para que lleve en su mochila el resto de la temporada.
Sabe perfectamente Karolina Pliskova (número 3 del mundo) de la potencia de su saque. Una prestación que le asegura el avance firme en cada juego. La checa, en un primer set con escaso ritmo, atinó y afinó con un saque potente para acomodarse en la pista ante Garbiñe Muguruza (7). En un arranque demoledor se puso 4-1; voraz en su servicio y rompiendo el de la española.
Pero Muguruza mostró fortaleza y nervio competitivo y fiereza para jugarle a Pliskova, a la que fue comiendo terreno con un tenis agresivo y arriesgado siempre, logrando romperle tres saques seguidos. En el desempate, reaccionó la tenista checa y se volvió a estirar ante una jugadora hispano-venezolana a la que se fue escurriendo el set (7-6).
Una gran eliminatoria
A la segunda manga le dio la bienvenida Muguruza sirviendo en un juego larguísimo, en el que fue restando Pliskova, que lo encarriló, pero Garbiñe lo reequilibró y en un eterno progreso la checa acabó perdiendo los nervio, cosa difícil de ver, y lanzando la raqueta al suelo. La española se apuntó el juego.
Sin embargo, la checa reaccionó y se mostró rotunda con su derecha y sus acabados planos para ponerse el set y el partido muy de cara 5-2. Pero Garbiñe ha mostrado una evolución en Indian Wells. Más prestaciones. Más alternativas en su juego. Un plan B y fortaleza. Y colocó la historia, luchando siempre, en 5-4. Sirvió Pliskova y se puso el partido para cerrarlo. Pero Garbiñe no se rindió. Impecable en su defensa, levantó el juego para el 5 iguales y luego luchó el 5-6. Gritó aliviada la fría checa cuando forzó el desempate. Trabajadísimo también, sin embargo Pliskova hizo el 7-6.