Garbiñe Muguruza se impuso en la final del torneo de Dubai, WTA 1.000, a la tenista checa Barbora Krejcikova por 7-6(6), 6-3. La española se apunta así el primer título de 2021 después de haber jugado tres finales -en Yarra Valley cayó ante Ashleigh Barty y en Doha cedió frente a Petra Kvitova-. Pero en la tercera del año, sonrió alzando el título dubaití. Dos años llevaba la hispano venezolano si alzar un trofeo y este año está mostrando un gran nivel y determinación en su juego.
Tras la final en Dubai, Muguruza explicó que se tuvo que vaciar «mental y físicamente». «Después de jugar diez partidos seguidos he tenido que aguantar por dentro y decirme que es mi último partido aquí y si me voy de aquí va a tener que sufrir mucho para ganarme», añadió.
La tenista española, tras romperle el servicio en el primer juego Krejcikova, se rehizo. Muguruza replicó con un contrabreak y llevó la iniciativa en adelante con otra rotura para ponerse 4-2. En el duodécimo juego, Garbi llegó a tener tres bolas de set, pero no se lo apuntó hasta imponerse en el tiebreak.
Muguruza inició con rotura la siguiente manga. Tras intensos y largos juegos, Garbi gozó de otra oportunidad en el noveno juego y cerró, en la segunda de sus tres pelotas de partido, el encuentro tras más de dos horas de juego para alzar el título en Dubai.
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