Garbiñe Muguruza mantiene la buenas sensaciones y avanzó este miércoles a la tercera ronda del Open de Australia al superar por 6-3 y 6-1 a la rusa Liudmila Samsonova (130 WTA) en 64 minutos. Su próxima rival será la kazaja Zarina Diyas (83 WTA), a quien ganó en tres sets el año pasado en Shenzhen.
Garbiñe se encontró a una jugadora muy agresiva que le hizo jugar a un ritmo alto, ritmo con el que se encontró muy cómoda. La clave del partido estuvo en el en el séptimo juego del primer set en el que Garbiñe tuvo que salvar dos bolas de break en contra, pero una vez sacó adelante el juego pudo despegar y rematar 6-3 y 6-1. La rusa no se anda con contemplaciones y tiene un solo plan de jugo pero Garbiñe se mostró muy superior y sólida con su saque, sus golpes paralelos, y en todo momento se le vio en control del partido. Está ágil, sin fisuras y con el esquema de juego muy claro que esta sacando a la perfección.
«Hizo calor, un típico día de verano en Melbourne, unas condiciones más difíciles. Estoy contenta de haber jugado bien contra alguien quien no conozco. A veces es difícil afrontar partidos así pero una vez que hemos jugado un poco el primer set he sabido leer su juego y ya me he puesto por delante y todo ha ido mejor», comentó tras el partido.
«No me ha afectado jugar seguido. Tuve un día libre tras la final del domingo y no es nada nuevo tener que jugar dos días seguidos en un Grand Slam. Me lo estoy tomando como un torneo normal. Ahora entro en modo de que tengo un día de recuperación para prepararme para el siguiente partido, y sin más, adaptándome a lo que viene», consideró.
Respecto a su próxima rival dijo: «Jugué el año pasado, me acuerdo que fue un partido muy duro y físicamente exigente. Espero un partido difícil y ella viene de ganar dos partidos así que sin dunda estará con ganas».
En dobles, también avanzó la gerundense Aliona Bolsova junto a la italiana Jasmine Paolini, que se impusieron a Kasatkina y Kontaveit por 7-6, 6-2.