TENIS
Historia del torneo. Sara Sorribes y Cristina Bucsa se alzan con el título y se convierten en la primera pareja española femenina en ganar el Mutua Madrid Open. Se ha resistido quince años, pero por fin España puede presumir de tener campeonas nacionales en el torneo.
A la tercera fue la vencida. En 2014 y 2015, Carla Suarez y Garbiñe Muguruza habían llegado a la instancia final del torneo, pero en ambas ocasiones se les había escapado el título de las manos. Hasta aquí hemos llegado con la racha han pensado Sara y Cristina.
Saltaban a pista las españolas con la intención de dar la sorpresa. La tarea no era nada sencilla, se enfrentaban en la pelea por el título a Barbora Krejcikova, toda una campeona de seis grandes en la modalidad y a Laura Siegemud, maestra de la temporada del año pasado. Dos auténticas expertas en la disciplina que se han visto arrolladas por la pareja española.
Sorribes y Bucsa arrancaban el partido muy enchufadas y jugando a un altísimo nivel. El ‘huracán’ español se hacía con la primera manga por un contundente 6-0, en un sets quizás más apretado de lo que decía el resultado. Cuatro puntos decisivos (40-40) y los cuatros cayeron para el mismo lado. Gran acierto de Bucsa en los intercambios y muy lista Sorribes a la hora de elegir el momento en el que cruzarse. La primera manga ya nadie se la podía arrebatar.
ras el primer set llegó un parón en pista. La lluvia hacía acto de presencia en la Caja Mágica y era el momento de cubrir el techo del Estadio Manolo Santana. La checa y la alemana se conjuraban para darle la vuelta a la situación y meterse en el partido, las españolas calentaban sin parar intentando no perder la concentración. Tras la reanudación el nivel de ambas parejas se ha igualado y la pareja centro europea conseguía romper el servicio de las españolas y se ponían por delante en un set por primera vez en el partido (2-1). Un espejismo, a partir de ese momento Sara y Cristina volvían al nivel del primer set y encadenaban cinco juegos consecutivos para alzarse con el título en Madrid. Un sueño cumplido.
Quien lo iba a decir a principio de semana cuando Sorribes reconocía que se habían apuntado juntas en el último momento debido a la baja de su compañera habitual, Maria Bouzkova: «Yo estaba apuntada con Mery (Bouzkova)», ha contado Sara, «pero yo era consciente ella que no estaba bien, y de repente me llamó, me dijo no estoy, no puedo jugar. Yo había hablado con el padre de Cristina el día anterior y me habían dicho que no tenían a nadie, que estaban esperando a ver si entraban o no, entonces fui al gimnasio con tanta suerte que me lo encontré y le dije, oye Iván, ¿seguís sin tener a nadie? ¿Queréis jugar? Y me dijo, sí, sí, sí, sí. Fuimos a la oficina, Mery tuvo que venir a borrarse, cosa que nos ayudó un montón, lo hizo súper rápido y nos dijeron, tenéis 15 minutos, llamad a Mery y llamad a Cristina para que firméis. Y nada, una se borró y la otra firmó».
Caprichos del destino. Quien sabe si un pequeño infortunio y una pareja hecha en el último momento está predestinada para cosas grandes y si, azares del destino, esto les confirma como una gran pareja candidata a participar en los Juegos Olímpicos.
Al acabar el torneo ambas estaban muy emocionadas: «No hay palabras para describir esta emoción de haber hecho historia jugando en casa y habiendo ganado este torneazo» decía Cristina a lo que Sara ha añadido: «Es una maravilla haber conseguido este trofeo. El público nos ha apoyado un montón estamos muy felices
Para la jugadora de Castellón supone el quinto título de dobles de su carrera y para la española de origen moldavo, el tercero. Para ambas es el primer WTA1000 de su carrera. ¿Estamos ante el nacimiento de una gran pareja?