España es el mejor destino para invertir en eventos náuticos deportivos
OPINIÓN
España ha vuelto a ser tocada por la varita mágica de los grandes eventos náuticos a nivel internacional consiguiendo ser nuevamente el epicentro del mundo de la vela hasta 2024. Por una parte The Ocean Race volverá a salir desde la ciudad de Alicante a principios del año que viene, quedando, además, firmada una edición más. Y por otra Barcelona, que ya optó a ser sede de la Copa América para su 32 edición, ha logrado esta vez hacerse con la organización de la edición que se celebrará en 2024.
Sin quitarle el mérito a Alicante, que sigue la estela de las últimas cuatro ediciones de la Volvo Ocean Race, con la novedad de la salida del gigante de la automoción como patrocinador principal para la próxima edición, Barcelona ha sido la gran revelación.
Para un país que no ha ganado en ninguna ocasión la Jarra de las Cien Guineas, conseguir ser sede es como poco singular, y hacerlo en dos ocasiones, extraordinario. La adjudicación de este evento significa mucho para Cataluña, pudiéndole ayudar a devolver la potencia económica de la cual gozaba y que en los últimos lustros se ha visto afectada tremendamente por causas políticas.
Una vez más el deporte vuelve a ser la tabla de salvación pese a la constante falta de empatía que los gobiernos de España, sean cuales sean, y las comunidades autónomas demuestran con cualquier disciplina deportiva que no sea la del deporte rey. Las exenciones fiscales que sólo se aplican a los grandes eventos que se denominan «de interés especial» deberían bajar un par de escalones más para lograr que las empresas sintieran mayor interés por apoyar al resto de eventos deportivos y con ello mejorar la cultura del deporte ¿Por qué el Trofeo Princesa Sofia, por ejemplo, no logra tener el apoyo fiscal siendo la regata de vela ligera más importante a nivel internacional?
Lo que ha conseguido España es tremendamente importante y más en estos años. Tenemos que poner en valor el acoger The Ocean Race, la Copa América, la Sail GP, el Sofía o la Copa del Rey que nos respalda como el país de la vela por excelencia. En estos grandes eventos se está luchando contra países que pueden optar a propuestas económicas mucho más cuantiosas que las de España, o destinos donde el deporte de la vela se vive de forma estratosféricamente más evidente que en nuestro país pero sin embargo logramos atraer a estos importantes eventos porque nuestra nota media es mucho mejor que el resto. Buenos campos de regatas, infraestructuras de gran nivel, buen clima y ciudades que entienden estos acontecimientos como estratégicos para potenciar su visibilidad confirman que somos el mejor destino del mundo para invertir en un evento náutico deportivo.