¿Antes de que el paddle surf se acercara al aura olímpica, el piragüismo demostró algún tipo de interés por esta disciplina?
OPINIÓN
Las olimpiadas llevan al público general a tener una visión de este mundo basada en deportistas de élite, viajes alrededor del mundo, vanguardia y tecnología.
Acercando un poco más el foco, también se llega a la conclusión que cuando un deporte se suma a la familia olímpica el premio gordo de la lotería puede llamar a su puerta pero como cuando a uno le toca un gran premio de azar, es fundamental saber como gestionar esa fortuna para que no se termine peor que cuando se comenzó.
Actualmente todo esto se puede poner de relieve en dos deportes que nos tocan de cerca como son el surf y la vela. Respecto al primero, recientemente incorporado al olimpismo, ya ha sentido el toque de la varita mágica de los aros olímpicos potenciando su visibilidad, la entrada de nuevos recursos económicos y la motivación de los deportistas por conseguir una medalla pero también esto ha sido causa de conflicto por una lucha de poder.
El paddle surf lleva un tiempo generando disputa por su gobernanza enfrentando a la Federación Española de Surfing y a la Real Federación Española de Piragüismo, y todo debido a la posibilidad de que esta disciplina pueda ser olímpica. El paddle surf, como deporte reglado, está bajo el paraguas del surf desde sus inicios pero en el momento que se postuló como nueva disciplina olímpica, el piragüismo vetó esta posibilidad. Y me pregunto ¿Antes de que el paddle surf se acercara al aura olímpica, el piragüismo demostró algún tipo de interés por esta disciplina? En estos momentos el enfrentamiento tiene pocos visos de apaciguarse confundiendo a los deportistas y haciéndole un flaco favor al deporte.
Por otro lado, la vela olímpica española también lleva mucho tiempo proyectando una sombra muy alargada respecto a su ineficaz gestión del deporte base cuando el COI confirma la entrada de una disciplina olímpica.
Una situación asumida por todos y que no tiene, hasta ahora, ningún caso de éxito que sirva de palanca para revertir la situación pero que con la nueva tendencia marcada por el Comité Olímpico Internacional vuelve a dar la oportunidad a la vela de cambiar esta situación gracias a la Formula Kite.
Esta clase vivió desde 2017 un nuevo periodo que hizo crecer el número de deportistas que lo practicaban. Inmediatamente aparecieron las Formula Kite Spain Series, circuito nacional que nació para fomentar esta disciplina, consiguiendo auparse como uno de los circuitos de referencia a nivel internacional.
En estos momentos unos cuantos regatistas nacionales tiene su único objetivo en Paris 2024 y los otros se encuentran ante la tesitura de buscar su hueco en esta nueva realidad o dejar de navegar que nos podría llevar una vez más a una clase muerta fuera del olimpismo.