La orensana campeona mundial y olímpica, única navegante española en haber competido en una vuelta al mundo, vuelve a hacer historia por ser la única que también lo hará en The Ocean Race 2023
VELA OCEANICA
A sus 38 años, la campeona olímpica de la clase Elliot en Londres 2012 y campeona mundial de dicha clase en 2013, además de campeona mundial de la clase 49er. FX en 2016 (con Berta Betanzos) y 2020 (con Paula Barceló), se le quedó el amargo sabor de boca del cuarto puesto en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Desde 2020; de 11 regatas disputadas desde 2020, en 10 han quedado en el Top10 mundial.
Recuerda que «después de Tokio me tomé un período de descanso y reflexión para decidir si estaba en mi futuro hacer otra campaña olímpica y necesite un período largo para decidirme y aunque retomamos la preparación algo justas logramos el bronce en el Mundial 2022 y eso nos dio la motivación para seguir adelante.Creo muchísimo en el equipo que Paula y yo hemos formado y que podemos dar aún mucha alegrías» .
«Me salió la oportunidad de estar en el equipo franco-alemán Guyot Environnement y para mí era muy buena para poder conocer estos IMOCA con ‘foils’ (alerones), los nuevos barcos de Vuelta al Mundo, y también para seguir con mi campaña olímpica junto a Paula Barceló».
Explica que, «esta edición de The Ocean Race es más corta, solo seis meses y las exigencias no son las mismas que la de la anterior edición. En el equipo son cuatro tripulantes a bordo y el resto ira rotando en las etapas y esto me permite seguir con mi campaña olímpica».
Los rotaciones ya están pactadas y las harán casi todos los equipos. Támara no competirá en las etapas del Sur y se incorporará en las del Norte. «Esto me permitirá seguir entrenando la campaña olímpica con Paula y seguir aprendiendo con los IMOCA y esto es perfecto para mí».
«Además» , continúa, «Estamos centradas en hacer una buena campaña olímpica este año y yo siempre he creído que compaginar con otros proyectos te hace crecer como deportista, sacar conocimientos de un lado y aplicarlos en el otro» .
Volverá con Paula Barceló a entrenar con el 49er.FX en Lanzarote a finales de enero. Paula está ahora en Barcelona estudiando porque tiene unas asignaturas pendientes para acabar la carrera de medicina.
Navegar en el temible Océano Sur (Antártico) con un IMOCA con ‘foils’ y con solo cuatro tripulantes a bordo (además del de comunicación, que no puede ayudar en las tareas a bordo parece ser un auténtico desafío, ya que será la primera vez que se compita con más de uno o dos tripulantes.
El IMOCA ‘Guyot Environnement’ es el ex ‘Hugo Boss’ botado en 2015 con el que Alex Thomson quedó segundo en la Vendée Globe 2016-2017 (Vuelta al Mundo en solitario) es el único botado antes de 2021 o 2022.
La regatista española opina que, «quizás sea el más antiguo de todos, pero también el más probado y ya sabe lo que es dar la vuelta al mundo. Es cierto que están preparados para ir con un tripulante y ahora lo harán con cuatro y habrá que ver como será la evolución en una vuelta al mundo que se presenta emocionante» .
«Ya sabes que la tercera etapa ente Ciudad del Cabo e Itajaí (Brasil) es la más larga en la historia de y va a ser muy exigente para los equipos y ahí se tendrá que valorar cuáles son los límites del barco y actuar estratégicamente. En mi equipo hay regatistas experimentados y dos (Benjamin Dutreux, el patrón, y Sebastián Simón) que ya han dado la vuelta al mundo y están capacitados para ello» , admite.
Ella ya ha entrenado con el barco y no oculta que, «es un cambio radical y lo que me gusta de estos cambios te exigen aprender rápido. Al final tengo muchas habilidades por barcos rápidos y he ‘foileado’ mucho tiempo, pero se me hace extraño ‘foilear’ en un barco tan grande y tiene que adaptar mucho la sensibilidad porque son cabinas tapadas no puedes ver casi nada y tienes que trabajar mucho con el piloto automático y, el verdad, es un buen desafío para mí».
Fue la olímpica inglesa Annie Lush, que también está en el equipo, que ya ha competido en dos Ocean Race y rival de Támara en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, quien le propuso formar parte del Guyot Environnement.
«Estaba entrenando en Marsella, vino ella, me explico el proyecto y quienes estaban en él y que necesitaban tripulantes y si me apetecía entrar en el equipo ya que estaban muy interesados en mi perfil y que iban a hacerlo compatible con mi campaña olímpica. Después de varios entrenamientos con ellos, vi que tienen una forma de trabajar muy agradable y decidí unirme al equipo» , comenta Tamara al respecto.
Ella no ha olvidado las últimas cinco millas (9 km) de la undécima y última etapa de la Ocean Race 2017-2018 en las que el Dongfeng franco-chino ganaba la etapa, el entonces ‘Mapfre’ ,con ella a bordo, era tercero y el título de esa edición se escapó por tres puntos.
Responde que, «como no me voy a acordar¡¡. Ahora tengo una oportunidad para ganar, pero sabemos que hay mucha rivalidad y esto hace muy excitante esta edición. Hay dos etapas bastantes duras y pienso que hasta el final no se sabrá el vencedor; ya veremos que pasa».
Sigue siendo la única española que ha competido en una Ocean Race y avanza que, «no tengo la experiencia que tienen otros españoles como Pablo Arrarte, ‘Ñeti’ Cuervas-Mons. Willy Altadill, Jaime Arbones o Roberto ‘Chuny’ Bermúdez, pero espero tenerla con el tiempo y espero tenerla con el tiempo. Hemos abierto una puerta y espero que hayan más regatistas españolas en la vela oceánica y que esta puerta se mantenga abierta y vengan empujándome; estaría encantada de ayudarlas».
«La realidad es que hay muchos más proyectos de vela oceánica fuera de España y que los navegantes españoles tengan cabida en ellos no es nada fácil. Los que lo han conseguido es porque tienen un nivel altísimo, así que veo positivo que fuera de nuestro país cuenten con ellos y ojalá que en el futuro podamos tener mas proyectos aquí; y si no es así tendremos que irnos fuera» , finaliza.