Las empresas españolas se escapan de patrocinar algo que huela a vela como si tuviera la sarna
OPINIÓN
La vela sigue por el mismo camino que está siguiendo el Gobierno de España. Credibilidad, cero. Fiabilidad, cero. Y es que desde hace muchos años las empresas ha dejado de confiar en este deporte. Primero en la Federación Española, que realizó un bajón importante en cuanto a los triunfos en los Juegos Olímpicos desde aquella «machada» que hizo el equipo olímpico que capitaneaba Jesús Turró, con Arturo Delgado como presidente, en Barcelona 92.
Después, poco a poco, las empresas se han ido marchando del crucero. La vela de crucero ha sido un «bluff» desde comienzo de los 2000. Solo apariciones puntuales como el Circuito MedCup de TP 52, ahora 52 Super Series y algunas acciones sueltas de equipos españoles por los circuitos del mundo han tenido alguna respuesta positiva de patrocinadores, casi todos ellos, extranjeros.
La Volvo Ocean Race comenzó a tener su ciudad sede de salida en España en 2005, cuando los ingleses se dieron cuenta que viniendo a nuestro país podían hacer un gran negocio, lleva siete ediciones apalancada en España cobrando suculentos millones por tener la salida inaugural aquí, pero nada más. La regata se marcha y ya no vuelve hasta cuatro años más tarde.
Siete proyectos de Volvo Ocean Race ha tenido España desde que la vuelta al mundo sale de nuestro país. Dos patrocinadores, Telefónica y Mapfre. Los resultados siempre han sido decepcionantes, aunque en algunos momentos parecía que había alguna posibilidad de ganar. Fracaso total, y claro los que ponen el dinero se cansan y dejan de ponerlo porque ellos saben que los tranvías sin ruedas no andan y eso exactamente es lo que les hemos estado vendiendo.
La Copa América de 2007, que sin ninguna duda trajo a España el Rey Juan Carlos, fue el único evento rentable para una ciudad, Valencia, y un país, España. El desembolso fue grande, sí, pero mereció la pena. Hoy dirán la sede de la próxima Copa América a la que optan Barcelona, Valencia y Málaga. Con la que está cayendo, sin transportes, con la luz más cara de Europa, con la gasolina a dos euros, con los 20.000 millones que se va a llevar el ministerio de la Montero para despilfarrar a costa de las mujeres, con el campo en pie de guerra, los ganaderos arruinados… solo falta que Gran Dalton acepte como sede de la Copa América a una de estas tres ciudades. ¿Cuánto va a costar? La Copa América ya no es lo que era ni volverá a serlo, por lo que su índice de interés ha bajado de plano. Y mientras, España, a pagar.