La desigualdad que han vivido los deportistas profesionales y deportistas olímpicos en época de la Covid-19
Por Beatriz Ortiz Muñoz (Texto y fotos)
Waterpolistas de selecciones españolas y diferentes clubes reflexionan sobre cómo han vivido esta situación. Han pasado varios meses desde la incertidumbre y la soledad que vivieron muchos deportistas a causa de la COVID 19. Pese y que todos comparten el mismo sueño Olímpico, no está siendo para nada, un camino fácil.
Laura Ester, portera de la Selección Española, y Sergi Cabanas, defensor de boya y también componente de la selección, ambos jugadores de uno de los clubes más potentes de España, el Club Natación Sabadell, relatan su experiencia en estos tiempos del coronavirus.
Laura Ester comenta como se sintió en esta situación como deportista profesional: «Te sientes un poco olvidada por todo el mundo. Al final, nosotros dependemos de los clubes, y si los clubes están cerrados y no reciben ingresos ni ninguna ayuda económica, es imposible que los deportistas sobrevivamos».
A su vez, Sergi Cabanas subraya que fue un hecho sorprendente y de mucha incertidumbre: «No sabes nunca lo que va a pasar, la información de cómo podemos entrenar y todo cambia de un día para otro…».
Clara Espar, defensora de boya de la Selección Española y jugadora del Club Esportiu Mediterrani, remarca el sufrimiento que estaban viviendo: «Me parece que el cierre de los clubs ha sido una medida irresponsable e injusta. Todos los clubs han invertido para adaptar los espacios a las medidas COVID y poder ofrecer a los socios un espacio seguro».
Hemos visto piscinas tapadas e inutilizables, piscinas con luces apagadas y instalaciones vacías. Son imágenes tristes pero reales. Sus espacios de trabajo cerrados y con dificultades para poder mantenerlos a flote.
Alex Bustos Y Fran Fernández dos jugadores claves del equipo nacional y componentes de unos de los equipos masculinos más potentes de España y de Europa, el Club Natación Atlético – Barceloneta también narran su experiencia.
Fran Fernández es madrileño, pero lleva más de 10 años jugando en el club barcelonés, para él es como su segunda casa y jamás se había sentido en una situación tan desesperante como la que vive él y todos sus compañeros actualmente.
“El sentimiento es de mucha incertidumbre, de que en cualquier momento se puede acabar todo. De la noche a la mañana se acabó la pasada temporada, se aplazó el sueño olímpico y un deportista se queda con un gran vacío. A la vez uno se da cuenta de que al deporte en general exceptuando el fútbol y el baloncesto, nadie nos tiene en consideración. Muchos se piensan que es un pasatiempos, un hobby, pero se equivocan. Muchas personas se dedican, viven y dependen de él», cuenta Fernández.
Alex, en línea de su compañero de equipo y de selección, siente que les están teniendo una consideración nula: «Al final no sé si los órganos competentes que deciden si abren o no los clubes saben realmente la importancia de la actividad física de las personas. Ya no estamos hablando solo de encontrarnos bien físicamente, sino mentalmente también».
Un año olímpico diferente, doloroso, caótico. Centenares de deportistas han visto su sueño alejarse, desaparecer. A tan solo 5 meses de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 se han visto obligados a parar las competiciones y entrenamientos. Han visto como ese sueño olímpico se desvanecía.
Paula Leitón, jugadora de tan solo 20 años, y componente de la Selección Española y del Club Natación Terrassa, es una de las deportistas más jóvenes de la selección, considera que pese que la situación sanitaria es complicada, el deporte es esencial.
«Sí que es verdad que estamos en una situación sanitaria muy complicada, pero al final el deporte es esencial como puede ser un trabajo y creo que tendrían que habernos preguntados antes de paralizarlo todo o por lo menos tenernos en cuenta nuestro trabajo como deportistas», dice Leitón.
Por su parte, Alberto Barroso, también jugador del Club Natación Terrassa cuenta que esto ha sido un golpe de realidad: «Nos sentimos mal, frustrados y preguntándonos siempre por qué no podíamos ir a trabajar como todos demás hacían. Esperemos que para la próxima vez nos tengan más en cuenta».
Pese a todo lo que estos deportistas han luchado por seguir adelante con su trabajo, han sabido mantenerse al margen y cumplir siempre todas las medidas sanitarias posibles. Son conscientes de la situación que estamos viviendo, sólo piden que otra vez, se les tenga más en consideración. Son deportistas profesionales como lo son los futbolistas, y tienen los mismos derechos a luchar pos sus sueños y tener un espacio digno para seguir hacía delante.
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