La tenista hispano venezolana se impone a la rusa por 6-3 y 6-4 en cuartos de final en Wimbledon y se cita con la eslovaca
Garbiñe Muguruza se ha ido colocando en Wimbledon partido tras partido sobre la hierba londinense, siempre bajo el cielo grisáceo, en lo que en el mundo del motor se diría la pole. Pero además con sobriedad, con las ideas meridianamente claras en todos sus encuentros, con contundencia, y a la vez con paciencia, y con inteligencia en cada duelo. Brillante el torneo de la hispano venezolana, que este martes se deshizo de Svetlana Kuznetsova por 6-3 y 6-4 en cuartos de final. Después de la demostración ante la número 1 del mundo, Angelique Kerber, el lunes, y de deshacerse de la rusa luego, se reafirma como favorita.
La finalista de Wimbledon en 2015 busca como mínimo repetir logro. Por lo pronto, le espera en semifinales la eslovaca Magdalena Rybarikova el jueves. Ésta eliminó a la estadounidense CoCo Vandeweghe por un doble 6-3. En la otra parte del cuadro, la semifinal la configuran Venus Williams, que se impuso a Jelena Ostapenko, pupila de Anabel Medina, y la británica Johanna Konta.
¿Qué hizo Muguruza en cuartos? La tenista hispano venezolana movió a su antojo a Kuznetsova por la pista. Garbiñe dominó el partido desde el principio. Meridiana de ideas. Concentrada. Con su estrategia perfectamente estudiada y hecha praxis. Agresiva también. En suma, el libro de estilo que viene siguiendo a lo largo del torneo. A partir de ahí fue un ir construyendo progresivamente la victoria ante la rusa para sellar su acceso a semifinales.
Muguruza presentó esa fórmula en su tenis. Kuznetsova desaprovechó dos bolas de break y al cuarto de juego del primer set se diluyó. En adelante, Garbiñe tiró hacia adelante. Bien en el fondo. Dura en sus saques. Solvente en su juego. Y la manga se la llevó por un 6-3. La rusa quiso despertar en los comienzos del segundo set. Dónde estaba la clave para descifrar cómo doblegar a Garbiñe. Ésta lo mantiene escondido en Wimbledon, porque muestra su solvencia y agresividad y apaga las luces a sus rivales. Y lo hizo de nuevo con Kuznetsova, que intentó aguantar, pero ni po esas. La hispano venezolana resolvió el 6-4 y ya espera el jueves a Rybarikova.