La hispano venezolana se impone a Kerber en cuarta ronda de Wimbledon por 6-4, 4-6, 4-6 y Kuznetsova será su próxima rival
Pensar en sí misma antes que en la rival. Preocuparse de lo suyo, de sacar el tenis y la garra que tiene —mucho de ambos ingredientes— y saberse que puede rugirle sobre una pista a cualquiera. Subrayó esos conceptos Garbiñe Muguruza tras arrollar a Sorana Cirstea. La hispano venezolana venía cuajando un sólido torneo en Wimbledon. Agresiva, ambiciosa, concentrada, acumulando golpes ganadores y martilleando a sus oponentes. Y este lunes, loco tradicionalmente cuando llega la segunda semana del campeonato británico, tenía además una prueba de fuego. Angelique Kerber, número 1 del mundo, era la siguiente en el camino hacia la final, que Muguruza ya alcanzó en 2015.
La alemana, que se llevó el primer set, vio como Garbiñe le remontó con rotundidad en su juego. Tuvo que elevar la tensión y efectividad de sus golpes desde el fondo y encontró réplica, obviamente, en el similar juego de la germana. Pero en el intercambio se fue arriba la caraqueña, que hizo vales sus golpes ganadores. Victoria de la hispano venezolana por 6-4, 4-6 y 4-6 en 2 horas y 18 minutos para acceder a cuartos de final, donde le espera Svetlana Kuznetsova. La rusa se impuso a la polaca Agnieszka Radwanska por 2-6 y 4-6.
Era partido de pista central, pero la organización decidió que Kerber y Muguruza se fueran a la dos para tirar el foco al Venus Williams-Ana Konjuh. Sin Serena Williams en el circuito, de baja por maternidad, Kerber, Pliskova o Halep mandarán en los próximos meses. En todo caso, la historia con la hispano venezolana, lo dicho, se fue a la dos. Y en el primer set Muguruza mostró excelentes fundamentos en el fondo y con su servicio, no tanto cuando tuvo que subir a la red, y menos con Kerber delante. Se tantearon en los primeros juegos. Y la alemana pudo abrir brecha en el séptimo. Lo sofocó Garbiñe, aunque ya no pudo lograrlo en el noveno, y Kerber sólo tuvo que redondear el 6-4.
Remontada de Garbiñe y victoria de Ostapenko
Era el primer set que perdía Muguruza en lo que va de torneo. La alemana trató de mover a Garbiñe de un lado a otro. Casarla. Provocar el error, claro. Y en el tercer y quinto juego tuvo el break. Salvó de nuevo la hispano venezolana, seguida en la grada por Conchita Martínez. Ambiciosa y seria la hispano venezolana, construyó para sí y vio la forma de destruir a Kerber. Empujó hacia la igualada en el parcial para coger la rampa y adjudicarse los siguientes juegos y empatar el partido. El intercambio del tercer set fue intenso, voraz, y Garbiñe fue resolviendo sus subidas a la red, que se fueron hasta las cincuenta. La puja daba para afinar bien para llevarse el partido. Y lo resolvió Garbiñe, que trabajo y sufrió, pero acabó rugiendo a la número 1 del mundo.
Con sabor español también fue jornada este lunes para la letona Jelena Ostapenko, entrenada por la valenciana Anabel Medina. La asociación ya tiene en su haber la conquista del pasado Roland Garros. Y en Wimbledon, sobre la hierba, ahí siguen tumbando rivales. La última eliminada por Ostapenko fue la ucraniana Svitolina en un exigente partido resuelto por la discípula de Medina por 6-3 y 7(8)-6(6). Jelena se medirá en cuartos de final a la que fue ganadora de la central, Venus Williams, que ganó a la croata Konjuh por 3-6 y 2-6.
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