> La delantera del conjunto valenciano analiza la nueva temporada 2022-2023 a nivel grupal e individual, subrayando la importancia de trabajar y disfrutar el proceso por completo
ENTREVISTA | FUTBOLISTA DEL LEVANTE UD FEMENINO
Indudablemete es una de las atacantes españolas de mayor rango. Alba Redondo Ferrer (Albacete, 27/08/1996), jugadora del Levante UD e internacional con la selección absoluta, afronta la cuarta temporada como levantinista desde que saliera de casa para seguir desarrollando una trayectoria deportiva y personal de crecimiento continuo. Alba atiende en esta entrevista a Visibilitas.com y reflexiona al respecto del arranque de la nueva temporada, sobre cómo inicia un nuevo proceso el equipo granota, el paso por la selección o el aterrizaje complejo de la Liga Profesional de Fútbol Femenino. Pero Alba Redondo, ante todo, se proyecta con un discurso claro, con determinación, cercana al mismo tiempo, valorando al máximo su deporte y la profesionalidad innegociable, al tiempo que se expresa desde un perfil por abrazar con optimismo la vida.
Un nuevo proyecto, el de la temporada 2022-2023, presenta a un Levante con cambio en la dirección del banquillo con la llegada de Sánchez Vera y los movimientos de plantilla entre altas y bajas. Caras nuevas. Y con la pretemporada se desarrolla esa fase inicial de preparación y de encaje del grupo. La atacante albaceteña la valora: «Ha ido bien. Es una parte de la temporada que no es fácil para ningún equipo, si bien aquí además de llegar jugadoras nuevas, habiendo un periodo de adaptación, también ha llegado un nuevo entrenador. Estamos todas convencidas del trabajo que hay que hacer. Y la confianza depositada en el míster, el cuerpo técnico entero, y, sobre todo, las jugadoras es muy grande. Vamos todos en la misma línea para conseguir grandes cosas y es una temporada muy ilusionante».
Alba llegó al conjunto granota en la temporada 2019-2020 y en el recorrido hacia el presente curso estuvo a las órdenes de María Pry y de Ángel Villacampa. La nueva etapa es la del libro de estilo de Sánchez Vera: «Piensa en el proceso más que en el objetivo final. Y lo importante de ese proceso es cómo te relacionas con tus compañeras día a día, cómo trabajas la metodología táctica que preparas para partidos… La cuestión es creer en el proceso, que nos permita conseguir esas pequeñas cosas, que luego os harán grandes. Cada entrenador tiene su manera de trabajar. Con Sánchez Vera estamos muy contentas y tiramos para adelante con mucha ilusión».
¿Y qué le pide individualmente el técnico a la manchega? «Todos los entrenadores quieren sacar el máximo potencial de cada una de las jugadoras a nivel individual. Y esa mejora de cada una suma para hacer un muy buen equipo. A las delanteras, lógicamente, se nos piden goles. Pero además de ello, pues con Sánchez Vera trabajo en más implicaciones tácticas, en desmarques, rupturas, apoyos,… cuestiones que a mí me cuestan, pero que a lo largo de la temporada iré mejorando para poder ser mejor jugadora de lo que acabé la temporada anterior».

La futbolista albaceteña certificó en la 2021-22 números como los siguientes con el Levante: un total de 37 partidos (30 de liga, 4 de Women’s Champions League, 2 de Copa de la Reina y 1 de la Supercopa de España) con su firma puesta en 16 goles (12 ligueros, uno continental y tres coperos). Alba refuerza su reto para el nuevo ejercicio: «Siempre digo que el objetivo individual que me propongo temporada tras temporada es ser mejor que la anterior. Es verdad que acabé bastante bien la campaña pasada y para la actual mi objetivo en mejorar la anterior con más goles, con más ayuda al equipo y con todo lo que sea mejorar y sumar al grupo».
La delantera pone en valor el feeling de la plantilla y la suma entre todas. «Las jugadoras se están adaptando bien. Hay una competencia sana en la que las compañeras sabemos lo que hay que hacer, sabemos cómo hay que entrenar. Se juega como se entrena y la que mejor esté es la que va a jugar. Al respecto de quienes jugamos en una misma posición, tenemos algo importante y es que nos ayudamos; si estás haciendo por ejemplo una figura técnica y a la jugadora no le está saliendo bien, por ejemplo una posición corporal, un desmarque,… la compañera le da un feedback para que le pueda salir y lo ejecute correctamente. Nos ayudamos y eso es muy importante en un grupo», argumenta.
La liga arranca. Finalizaron los duelos de pretemporada, las pruebas, los ajustes en encuentros no oficiales para dar paso a la competición en ese ir partido a partido para ir sumando. Alba señala que el Levante lo afronta «con muchas ganas y sin una exigencia concreta. Es decir, más que pensar en títulos, en estar entre las primeras posiciones o en marcarse los puestos con acceso a Europa, la cuestión es ir trabajando y centrándose en el proceso mismo de cada semana y cada partido. Lógicamente, entre la pretemporada y las vacaciones prácticamente han sido dos meses y medio sin jugar partidos oficiales y queremos jugar ya y lo afrontamos con la mayor de las ilusiones. Y nuestra casa debe ser un fortín».
«Creemos en la responsabilidad de ganar cada domingo. S lo hacemos al final veremos dónde nos pone el fútbol»
«Cuanto más pienses en los objetivos más te vas a obsesionar en el momento. La cuestión es ponerse pequeños objetivos diarios asumibles para poder encauzar el proceso en dirección positiva. Hay que saber que esto es larguísimo y habrá momentos mejores y menos buenos. Sobre todo, es tener el foco en lo importante. Confiar en lo que estamos trabajando, en el proceso de adaptación que hemos ido desarrollando para poder demostrarlo partido a partido», subraya.
Al respecto de la competición y el nivel de los diferentes equipos, la delantera considera que «el nivel cada vez es más alto; siempre hemos de ir superando nuestros niveles. Cuanto más interesante se ponga la liga, cuanto más competitiva y más emocionante sea, mejor para la propia jugadora, más crecerá interna y externamente. E igualmente el público tendrá mayor interés en general».
Al respecto de la competición, las últimas dos semanas han sido una vorágine de acontecimientos con la presentación de la Liga Profesional de Fútbol Femenino. Primero, el esperado momento de la puesta de largo: «El hecho de que sea una liga profesional, a pesar de que todavía queden matices que pulir, es positivo en todos los aspectos para todos. Una de las cosas buenas también, serán las retransmisiones. Se nos volverá a visibilizar, porque el año pasado estábamos ‘muertas’ en ese sentido, porque era una faena que no nos pudiesen ver en televisión. De aquí ya no nos puede bajar nadie», explica.
Por otro lado, sin embargo, fue la suspensión de la primera jornada por la huelga del colectivo arbitral: «Eso ya son cosas del pasado. La única situación que nosotras manejamos es la de trabajar todos los días para estar listas para cuando nos toque jugar. En este caso el inicio se ha demorado una semana, lo hemos vivido con inquietud y ganas de que se resolviera y a partir de ahora esperamos que sólo se hable de fútbol».
Alba Redondo se reincorporó al trabajo con el Levante después de la última concentración con la selección española, logrando un doblete en el último partido: «Es un plus de positividad para afrontar el inicio de competición con más ganas si cabe. Después de estar la selección y marcar, y con la buena dinámica de entrenamientos y partidos te ilusionas y quieres que llegue la competición para aportar tu granito de arena al equipo». La manchega, al respecto de las circunstancias que se dieron durante la concentración en cuanto al seleccionador, Jorge Vilda, puntualiza que «estoy para hablar de temas deportivos. Se consiguió el objetivo que se propuso: terminar esa fase de clasificación del Mundial con más de 50 goles y portería cero en contra. De cada concentración de la selección, personalmente me llevo muchos aprendizajes, tanto lo bueno como para lo malo. Pero en lo deportivo ya digo que se consiguió el objetivo».

Alba llegó desde su tierra natal, desde el Fundación Albacete, a Valencia en el verano de 2019. Afronta su cuarta temporada contenta de su decisión de salir de casa y del crecimiento adquirido. Recuerda el momento de dejar Albacete: «La primera vez que sales fuera de casa lo haces con miedos, incertidumbres, pero a la vez con mucha ilusión por un nuevo club grande como el Levante que te quiere, rodeada de muy buenas jugadoras con nombre. He crecido a nivel deportivo una barbaridad. Y a nivel personal y emocional ha sido exponencial. La niña que salió de casa ahora es una mujer».
Tiempo en Valencia donde en paralelo a su carrera deportiva concluyó sus estudios de grado de Actividad Física y Deporte -recalca la importancia de desarrollar la formación académica-. Compartir tiempo con sus amigos, cuando el fútbol deja margen, es una de las cosas que más le agrada: pasear, ver películas,…: «A día de hoy, he terminado la carrera y en mis tiempos libres, pues descanso. Soy profesional 24 horas del día, igual que todas mis compañeras de la liga, pero también me gusta disfrutar de la vida y reír. Por suerte estoy muy bien rodeada de amigos. Le agradezco a la vida de estar rodeada de ellos en Valencia, que han hecho como que no haya salido nunca de mi casa».
«Me gusta disfrutar de la vida porque hay que vivirla al máximo y no está la cosa como para desaprovecharla», concluye.