BALONCESTO
L’Alqueria del Basket es la casa del baloncesto europeo de formación. No solo disfrutan de ella los jugadores de la cantera del Valencia Basket, sino que la instalación está abierta para todos. El colegio Montessori viene a L’Alqueria del Basket una vez al mes de la mano de su entrenadora, la mítica exjugadora profesional Marina Ferragut. 253 internacionalidades con la selección española, olímpica en dos ocasiones y múltiples medallas a lo largo de su carrera tanto en clubes como con España. Toda una referente de su generación que se retiró en 2011 y que ahora compagina sus dos pasiones: la enseñanza y el baloncesto.
Ferragut jugó en el extinto Ros Casares, época que fue muy importante para ella en su carrera: “Valencia ha sido mi casa. He jugado durante muchos años aquí y es verdad que fuimos un equipo de pioneras tanto en la selección española como en clubes a la hora de ganar títulos. Estoy muy orgullosa de todo lo que hemos hecho. Para mí es un honor poder seguir representando a lo que fue aquella generación, que nos dieron muchos éxitos. Ahora verlo como espectadora y poder disfrutar de este baloncesto, sobre todo aquí en Valencia, con el nivel que tiene el baloncesto femenino español en la actualidad, muy contenta y orgullosa de seguirlas”.
A aquel Ros Casares ha cogido el testigo Valencia Basket, que este año ha ganado los primeros tres títulos de su historia y, además, la cantera femenina también empieza a recabar éxitos. Una gran noticia para la exjugadora: “Valencia ha sido sede y cuna del baloncesto desde los inicios hasta ahora. Están haciendo una gran apuesta por el baloncesto femenino y se están consiguiendo resultados. Que en Valencia las jugadoras puedan disfrutar de tener un equipo y unas instalaciones así y de tener todo el apoyo que tienen, es la forma de ver el crecimiento que está teniendo el baloncesto femenino. Creo que hacen falta proyectos así para que el baloncesto femenino siga en lo más alto”.
Ferragut se dedica ahora a la docencia en el colegio Montessori, con el que se desplaza a L’Alqueria una vez al mes. La maestra de educación física explica que “hemos empezado un proyecto de baloncesto porque había muchos niños con el interés de jugar a baloncesto. Desde el cole un día cada mes venimos aquí a jugar y también entrenamos en el cole. Es transmitir mi pasión por el baloncesto, todo lo que el baloncesto me ha enseñado transmitírselo a los niños más pequeños cada día, desde el aula de educación física y desde las clases de baloncesto”.
La exjugadora destaca, además, las facilidades para tener L’Alqueria al alcance de todos: “Es una gran instalación y está abierta al público, que es muy importante. Cualquier niño o niña tiene la suerte de poder disfrutar de ellas. Es un gusto entrenar aquí, en las mejores instalaciones con los mejores servicios. Es una suerte no solo para el Valencia Basket, sino para toda la ciudad de València”.