Encuentro de nervio y garra resuelto con la victoria por la mínima (18-17) de las locales en la segunda jornada de la DHF
Balonmano de garra y casta. Por aquello de que le viene al galgo, no podía ser de otra forma con Susana Pareja y Montse Puche en los banquillos de Canyamelar Valencia y Balonmano Castellón, respectivamente. Se adjudicó la victoria por la mínima el conjunto local (18-17) tras un encuentro de cuajo, oficio, de buenas defensas e intervenciones de las porteras, de trabajo global, donde mandó el equilibrio y ganó de fondo el balonmano en la segunda jornada de la DHF.
No faltó garra, empuje y fortaleza física hasta el final en el partido de rivalidad autonómica entre el Canyamelar Valencia y el Balonmano Castellón. Encuentro entre rivales directos por la permanencia en la segunda jornada de la DHF, que ya dejó un primer tiempo intensísimo. La fortaleza de las defensas destacó sobremanera en los primeros compases; de hecho, eso y las intervenciones de las porteras fueron la tónica, llegando al descanso con rentas no muy altas.
Abrió primero una ligera diferencia Valencia con dos goles arriba, pero hacia el minuto diez Castellón igualó. El equilibrio se mantuvo y el avance de las visitantes, sin embargo, lo ajustaron las locales (5-5) al cuarto de hora. Esa igualdad y esa tensión defensiva fue patrón del siguiente cuarto de hora. Logró ponerse dos arriba Valencia de nuevo y Amparo Aguas firmó una excelente parada para retener el marcador en 9-7 a falta de cinco minutos para el descanso, al que se llegó sin cambios en la anotación.
El nivel de ambos equipos no bajó, si bien Montse Puche pedía más profundidad y finalización a las castelloneses, mientras las valencianas de Susana Pareja mantenían la firmeza y concentración para no solo agarrar la diferencia, sino ampliarla. Camino de los ocho minutos del segundo tiempo, Valencia aprovechó un error de la portera en el pase para meterse en un más cinco (14-9). Castellón pidió tiempo muerto. Las de La Plana reaccionaron y restaron al marcador, pero las locales supieron apretar los dientes para aguantar con más uno frente al empuje castellonense. La cosa se ponía al rojo vivo a cinco minutos para el final con un 16-16. La tensión se fue al último minuto con empate a 17 y una recuperación de Judith dio el 18-17. Defendió bien Valencia y ganó el partido.