Esther adelantó al Atlético, pero Palacios y Nahikari dieron forma a la remontada donostiarra (1-2)
Vibrante e intensa final. Excelente fútbol. Dos alternativas meridianas de juego, replicándose el manejo del balón rojiblanco y las contras blanquiazules. Y velocidad. Y ganas. Y la competitividad. Y los goles. Un título con poso en disputa en el Nuevo Los Cármenes de Granada. Y fueron las futbolistas de la Real Sociedad las que elevaron los brazos victoriosos como campeonas de la Copa de la Reina de fútbol. Esther adelantó al Atlético, pero Palacios y Nahikari dieron forma a la remontada donostiarra (1-2). Un título justo para un enorme bloque desde Mariasun hasta Nahikari sin excepción de ninguna jugadora. Primer título de Copa para la Real.
Un chispazo veloz para dar la bienvenida a la final formuló la Real. Y una réplica también entre la potencia y la velocidad construyó el Atlético. Declaración de intenciones de unas y otras en el arranque de un primer tiempo que se dibujó intenso, con buen ritmo siempre, casi sin pausas, y una intencionalidad afilada clara por parte de ambos conjuntos. El manejo del balón fue del Atlético de la posesión. En efecto, las madrileñas mandaron en posesión. Las donostiarras cerraron bien defensivamente los pasillos interiores; el pero estuvo en la vigilancia en los costados. Y el Atlético profundizó preferentemente por la izquierda, si bien fue precisamente por la derecha por donde se originó el 1-0: Silvia Meseguer habilitó a Kenti Robles, quien armó un excelente centro lateral que encontró un mejor remate de Esther González, mandando el balón ajustado al palo izquierdo de Mariasun.
Precisamente la ventaja atlética se fue tornando en la reacción donostiarra. De hecho, la forma de gol del empate no tardó más que dos minutos. En el 18, salió veloz la Real y se proyectó por su ataque izquierdo, por donde Bea Beltrán buscó un pase horizontal hacia Palacios, que desde la frontal le pegó raso y no excesivamente potente, pero Lola Gallardo cometió un error grave al intentar atajar y una tentativa presumiblemente sencilla de salvar acabó con el balón escurriéndose por debajo para la igualada.
El partido entró entonces en una fase clara ya hasta el descanso de ritmo y confrontación de fórmulas para llegar en ataque. Mientras el Atlético siguió acumulando posesión y generando llegadas con peligro en todo caso hacia la portería de Marisun, la Real Sociedad respondió con velocidad con contras a las que por momentos les faltó afinar la elección del último momento. Idas y venidas. Juego entretenido. Y un crecer en lo incisivo de las donostiarras, que también generaron acciones sobre la portería de Lola, que erró en dos entregas con el pie, si bien sus rivales no lo supieron aprovechar, al tiempo que sacó una buena mano para despejar un chut de Palacios en el 43.
Ruptura del agobio
Y el Atlético quiso entrar con potencia y velocidad, de nuevo, al segundo tiempo. Acelerón, habitual además en las madrileñas, para comenzar el juego en el segundo tiempo. La propuesta era clara: meter a la Real Sociedad en su área y proyectarse constante para martillear hasta lograr el gol. Las donostiarras salvaban las situaciones ofensivas rojiblancas, pero el riesgo, lógicamente, era alto. Claro, en el negociado ofensivo de las vascas los contragolpes no iban a faltar y el peligro había quedado meridiano en el primer acto. Así, balón para el Atlético y tentativas veloces de la Real en respuesta volvió a ser el patrón de juego.
Y sucedió que en esa fase de agobio de las donostiarras, éstas se liberaron replicaron con un latigazo al Atlético. Pasada la hora de juego, acción ofensiva de la Real que se conjugó con un balón de Palacios al interior del área por arriba a la espalda de la defensa madrileña, Leire Baños, que estaba firmando un excelente partido en defensa y ataque, amortiguó con la cabeza y Nahikari remató a la altura del punto de penalti para el 1-2.
Un chispazo importante para romper con ese agobio, al tiempo que el Atlético que no perdió la intención por tener el balón, sin embargo, se mostró faltó de paciencia y precisión. Y cuando lo encontró pasados los minutos, buscaron la portería de Mariasun, que replicó con grandes intervenciones las tentativas madrileñas como las de Jennifer Hermoso en el 72. Y a eso se apuntó Bea Beltrán para despejar un chut de Ludmila. Y de fondo las contras de la Real. Enorme final de la Copa de la Reina se disputaba en Granada. Rozó el Atlético el empate con un remate de cabeza que entre el palo y Mariasun quedó en un susto para las realistas.
Y se fueron consumiendo los minutos entre un querer y ni poder del Atlético y un defenderse y tentar por algo más de la Real. Lo que puso el conjunto donostiarra, rotundo, serio, ambicioso, tuvo el premio de su primera Copa de la Reina.
Ficha técnica:
Atlético de Madrid: Lola Gallardo; Kenti Robles (Calligaris, m.79), Aleixandri, Tounkara, Menayo (Falcón, m.69); Silvia Meseguer (Olga García, m.87), Ángela Sosa; Amanda, Jennifer Hermoso, Ludmila; y Esther González (Dolores, m.90).
Real Sociedad: Mariasun; Iraia, Mendoza, Etxezarreta, Bea Beltrán (Soldevila, m.80); Chini, Palacios (Olaizola, m.78), Leire Baños; Cardona (Manu Lareo, m.68), Eizagirre (Carla Bautista, m.87) y Nahikari.
Goles: 1-0, min.16: Esther González. 1-1, min.18: Palacios. 1-2, min.61: Nahikari.
Árbitra: María Dolores Martínez Madrona (Comité murciano). Amonestó a Tounkara por el Atlético, y a Chini e Iraia para la Real Sociedad.
Incidencias: Estadio Nuevo Los Cármenes: 17.550 espectadores. Final de la Copa de la Reina de fútbol 2019. El trofeo lo entregó SM La Reina Letizia.