Si le preguntas a un benjamín o a una benjamina que empieza a jugar al baloncesto qué es lo que cree que tiene que hacer para llegar a jugar bien, seguramente tendrá respuestas como: pasártelo bien, ser buen compañero, compartir, esforzarte. Aunque luego, y como corresponde a su periodo de desarrollo cognitivo o por la falta de hábitos, se peleen en la fila por coger el balón que más les gusta o se sienten en el suelo cuando están cansados o boten el balón sin cesar o cuando les hablas percibas que realmente no tienen interiorizadas sus respuestas.
Formar a futuras estrellas de un deporte no sólo requiere enseñarles a tirar, botar o pasar el balón de forma correcta, sino que hay que trabajar también sobre una serie de actitudes y valores para crear la base sólida y el andamio sobre el que cimentar su formación deportiva.
Esto será más útil y significativo cuando, entre otras cosas, utilicemos a referentes a los que los niños hayan visto en acción. Según el diccionario un referente es una cosa o persona tomada como modelo o patrón de una actividad.
Una estrella o un jugador de baloncesto referente no sólo se caracteriza por lo bien o no que juega al baloncesto, sino por cómo se comporta dentro de una pista de baloncesto haciéndolo diferente, especial o extraterrestre como caracterizaron muchos sin ir más lejos a Pau Gasol en el último Europeo.

Pau nos dio el pasado verano una lección en este sentido. No sólo por lo que sabíamos era capaz de hacer con un balón en las manos, sino por todo lo que ha hecho también sin él ¡Y los niños lo han visto!
Pau ahora es el responsable de que como entrenadora le pueda decir a una niña de siete años si ha visto cómo Pau Gasol anima a sus compañeros. Si ha visto como fueron todos a abrazarle en plan piña el día de la semifinal de Europeo. Si vio sus gestos de rabia, de esfuerzo, de garra y de confianza en uno mismo. Puedo explicarles, con un ejemplo muy cercano y visual, que las cosas no son como empiezan, sino como acaban y que para eso hay que seguir luchando hasta el final. Y sobretodo puedo decirles que cuando todos están unidos en un equipo se consiguen cosas grandes ¡Porque los niños lo habrán visto!
Un referente no sólo se caracteriza por lo bien o no que juega al baloncesto, sino por cómo se comporta dentro de una pista
Esa referencia es la que convierte las acciones de un deportista en una responsabilidad. Y esa referencia es la que es tan necesaria para los niños y las niñas que se encaminan por primera vez en un deporte. Porque, si les mostramos referentes en los que verse reflejados, su aprendizaje cobra un sentido significativo.
Para ello es importante que los referentes tengan visibilidad. Los niños futbolistas tienen más fácil ponerle cara a sus referentes o ídolos deportivos. Los niños tenistas también. Pero ¿y las niñas jugadoras de baloncesto o las de fútbol o las tenistas o las jugadoras de bádminton o las judokas?
Las niñas en España tienen referentes a patadas, ya que estamos rodeadas de mujeres deportistas con carreras admirables, las cuales necesitan mayor visibilidad para que entre otras muchas cosas las niñas puedan ponerles cara, se vean reflejadas en ellas y quieran ser como…

Porque así, de la misma manera que les hablo de Pau, a las benjaminas de Godella, podré preguntarles también si vieron como una jugadora de baloncesto que empezó a la misma edad que ellas, luchó por un anillo de la WNBA. Y si vieron cómo Anna Cruz con su magnífico juego y su enorme carácter llevó a uno de los mejores equipos de la historia de la WNBA, las Minnesota Lynx, a unas finales siendo una pieza clave dentro de su equipo y acabar ganando.
¡Ojalá que las niñas y los niños lo hayan visto!
Por Marina Ferragut, exjugadora internacional española de baloncesto.
Buenas tardes me encanta este estupendo post relacionado baloncesto simplemente quería haceros llegar mi enhorabuena por vuestra web y mandar un saludo, os sigo leyendo!
Bonne continuation pour ton blog que je continue à suivre réguliérement.