La selección española absoluta femenina de baloncesto puso en Palencia el punto y final a una concentración de siete días en la que Lucas Mondelo y su cuerpo técnico realizaron un intenso trabajo con miras de futuro de cara al preolímpico que se disputará el próximo mes de febrero y en el que el equipo nacional peleará por una plaza para los Juegos Olímpicos de Tokio. Un camino que ha comenzado con un doble test ante Francia y en el que la derrota en el encuentro de domingo (58-65) no empaña lo más mínimo una semana de valiosas conclusiones e ilusionantes momentos como fue el debut de Maite Cazorla.
Sin cuatro pilares habituales en sus esquemas por descanso, la Selección Española completó un serio encuentro ante Francia en una mañana de domingo en la que la superioridad física del rival terminó por decantar una balanza que se mantuvo igualada hasta los compases finales del partido.
Circulación de balón ante una Francia de físico y centímetros (13-20)
Como la más pilla de la clase. Así comenzó el encuentro una Cristina Ouviña que emergió entre los centímetros franceses para poder hacerse con el primer balón y los primeros puntos de un partido. Un primer aviso de lo que España estaba dispuesta a ofrecer a lo largo de un inicio en el que la movilidad de balón iba a ser una de las principales armas en ataque del equipo español. Al menos hasta que la Selección de Francia optó por una tempranera zona con la que alejar a España de los aros mientras su center Ciak hacía de las suyas bajo los aros (4-12). Con Maite Cazorla debutando con la camiseta internacional transcurridos apenas 2´12″, España buscó un paso más en esa movilidad de balón que requirió una lucha titánica en el rebote defensivo cuando la fortuna comenzó a no acompañar en el tiro (6-15). Tiró Mondelo de centímetros con la entrada en pista de Tamara Abalde y Georgina Bahí y así comenzó a encontrar España algo más de oxígeno en ataque pero, en especial, en defensa, impidiendo las segundas opciones francesas aunque, pese a ello, el combinado visitante supo aprovechar cada una de ellas para marcharse al primer entreacto con una cómoda renta (13-20).
La primera inversión se sustenta en el sacrificio (18-10)
Convertido en un duelo con sabor a LF Endesa, el inicio del segundo cuarto trajo consigo la primera canasta de Maite Cazorla con la Selección, un triple desde la esquina que redujo diferencias y al que Francia trató de responder con la presión a las lineas de pase de la «gerundense» Magali Mendy (19-23). Pero, en esta ocasión, era España quien tiraba de defensa zonal para contener la aportación de una Héléna Ciak que topaba así con sus primeros problemas de partido para encontrar un aro al que España supo echar el cerrojo, de este modo, Leo Rodríguez igualaba primero y Ouviña ponía a España por delante después (24-23). Viéndose por primera vez por delante desde el 2-0 España encontró la energía necesaria para asumir el control del marcador de la mano de la exterior canaria. La mejor manera de trabajar en el tramo final de una primera parte en la que tan sólo un tiro errado sobre la bocina pudo impedir que la renta de España fuera aún mayor (31-30).
Francia eleva la exigencia para disparar las diferencial (9-24)
Con la misma entrega y capacidad de lucha con la que habían terminado la primera parte, las jugadoras de Lucas Mondelo regresaron al parqué tras el descanso dispuestas a mantener el control sobre partido, un objetivo que Francia se empeñó en amenazar con su paso al frente desde el perímetro y unos porcentajes que crecían con el paso de los minutos (33-39) Tiró Lucas Mondelo de tiempo muerto y pizarra y su arenga pareció dar los frutos deseados con una Leo Rodríguez que rompía la seguía anotadora y una Maite Cazorla que incrementaba su cuenta personal aunque el empuje de las nuestras no era del todo suficiente a la hora de neutralizar a una Francia que explotaba su físico para moverse en una marcha superior (39-52). Una inercia que les permitió cerrar el tercer cuarto con su máxima renta del partido hasta ese momento (40-54).
El último intento no es suficiente en un final igualado (18-11)
Parecía que Francia estaba dispuesta a romper el choque pero, una vez más, las jugadoras de Lucas Mondelo fueron capaces de ofrecer su mejor versión con el comienzo de un último acto en el que España subió líneas para tratar de incomodar el juego francés. Así, el equipo logró reducir las diferencias hasta las 7 puntos provocando el tiempo muerto de una Valerie Garnier que avisaba a sus jugadoras de lo que estaba por llegar (54-61). Un parón que avivó de nuevo el calor ambiental de las gradas del Municipal de Palencia para, con la ayuda de una zona, comprimir al máximo el partido (58-61). Francia entraba en bonus y se veía obligada a tirar de nuevo de su torre Héléna Ciak y fue precisamente por ahí por donde las visitantes lograron la pequeña fisura necesaria con la que romper definitivamente el encuentro. La bocina sonaba y Francia se llevaba un choque en el que lo más positivo volvía a ser la experiencia adquirida sobre la pista de cara a la inminente disputa del preolímpico.
Foto: NPhoto-Alberto Nevado/FEB