La piloto Lydia Sempere (Banyeres de Mariola, Alicante), a sus 23 años, con sordera bilateral profunda, ya cuenta con dieciséis años corriendo competiciones nacionales, siendo clave en su pilotaje en el karting el momento en el que ya pudo encontrar un casco y adaptar su implante coclear (hasta entonces tenía que quitárselo al no cuadrar con las medidas estándar). Sempere pudo contar con la ayuda de Marc Gené, de Marco Rodríguez, de Julio García y de la marca Bell, ganó el campeonato murciano de karting Rotax.
La piloto alicantina del equipo VSR Motorsport ha puesto en marcha una iniciativa de micromecenazgo (pincha aquí para acceder a la campaña), en el que se pueden realizar aportaciones a través de este enlace, para conseguir participar en el CET en 2021. «Es una plataforma online que consiste en dar donaciones; hay de 10 euros hasta 800 euros y cada donación tiene una recompensa. Con el fin de que pueda conseguir un impulso económico para realizar la temporada completa del campeonato de España de Turismos», cuenta Sempere.
Fija entre sus objetivos para 2021 participar en el Campeonato de España de Turismos. Avanzar y crecer, y subrayar su competitividad siempre. Quiere optar a ser la primera mujer en ganar el CET. Y mejor todavía con las sensaciones que ya le permitió encontrar un casco que le asegurara correr con su implante coclear. Del silencio a escuchar el ‘rugido’ del motor.
«Fue una de las sensaciones más bonitas que he vivido durante mi trayectoria deportiva; me emocioné. Me encantó el sonido del motor y disfrutaba el doble durante el pilotaje», explica respecto a cuáles fueron sus primeras sensaciones cuando tuvo el casco que le permitió utilizar el implante coclear. «En mi caso, el casco adaptado, fue una mejoría de los resultados y el aprendizaje era más ameno», añade.
Respecto a cómo de adaptado está el deporte motor subraya que «no hay ninguna adaptación, en muy pocas ocasiones hay adaptaciones para los pilotos con alguna característica diferente».
La piloto alicantina apunta respecto a sus objetivos «a corto plazo es disfrutar de cada carrera, aprender de los errores y de las victorias, pero sobre todo disfrutar del momento. A medio plazo es conseguir buenos resultados y dedicarme en ello, llegar lo más lejos posible».
Atrás queda un 2020 marcado por la pandemia y los efectos respecto al deporte y a las competiciones en este caso: «Fue un poco duro, ya que tenía ilusión de empezar el campeonato de España de turismos el año pasado y tenía patrocinios cerrados, pero debido a la pandemia se canceló todo y muchos patrocinadores se echaron atrás. Pero lo importante era que todos estuviéramos bien y en otro momento se retomaría la nueva normalidad».
Lydia Sempere dice respecto a su plan para 2021: «Espero que mejoren las cosas, que volvamos a la nueva normalidad y se pueda hacer el Campeonato de España de Turismos y disfrutar de la temporada completa, e ir mejorando».
«Quiero demostrar que las mujeres podemos ser pilotos, que podemos ganar, y también mostrar otros valores como por ejemplo el ser sorda, que no hay ninguna barrera que me frene esa ilusión», expresa la piloto de Banyeres de Mariola en cuanto a la huella que quiere dejar en el motor.
En cuanto a los apoyos para poder alcanzar sus objetivos concreta que por el momento «está siendo clave el apoyo de mi familia y de mi equipo de trabajo junto a todas las personas que están contribuyendo en la campaña de crowfunding ‘Pilotar en silencio’ y como instituciones tengo el respaldo de la Federación de Asociaciones de Implantes Cocleares de España y del Ayuntamiento de Banyeres. Justo ahora estoy en proceso de búsqueda de patrocinio institucional y privado para afrontar competición el año que viene con las máximas garantías».
Lydia Sempere también tuvo su presencia en el fútbol para sordos: «En Valencia empecé a jugar con un equipo de futbol sala con oyentes y una compañera mía era de la selección española de futbol sala para sordos; al verme jugar y enterarse de que también era sorda, me comentó que me presentara a las convocatorias de selección para entrar ya que jugaba bien y me veía con potencial. Entonces me presenté en Córdoba, en la preselección, y me admitieron como jugadora oficial de la selección española de futbol sala e hice el campeonato del mundo en Suiza».