Con el resonar todavía de las 22 medallas mundialistas de leyenda de Ona Carbonell o el metal de bronce del equipo en highlights, llegó la quinta jornada de los campeonatos del Mundo FINA de natación en Gwangju. Y España selló un sexto puesto en equipo técnico.
El equipo se mantuvo, con su ‘Namasté’, en la sexta posición de la preliminar, con un total de 90.2506 puntos, superado esa barrera de los 90. No hubo opción a la sorpresa: Italia superó a España con sus 91.0411 y los doce países mantuvieron sus posiciones. Ganó Rusia, imperial, seguida de China y Ucrania -lo presumible-.
España salía en penúltimo lugar solo por delante de China. Conocía las puntuaciones de las rivales. La Ucrania de Yakhno y Savchuk alcanzó los 93.4514 puntos. Y Japón, con Inui blandiendo la bandera, le siguió con 92.7207.
Salió Rusia y el concurso se acercaba a la excelencia. Velocidad, compleja ejecución, ritmo vertiginoso… la escuela rusa es un auténtico rodillo: 96.9426 puntos.
Italia salió después, antes que España. Ahí estaba en juego la quinta plaza. Las transalpinas tuvieron un punto más, 91.0411, que la preliminar, así que la remontada desde los 89.4 era harto improbable. España estaría por los 90 y así fue: 90.2506. China, que salió la última se encajonó en su posición natural, entre Rusia y Ucrania.
Ona-Paula, quintas para la final de dúo libre
Por su parte, Ona Carbonell y Paula Ramírez no paran. Agotadas por un exigente highlight la jornada anterior, se metieron en el agua para la preliminar del dúo libre. Intensa, larga, maratoniana, para firmar una quinta plaza con 91.600, superando a Italia (90.4667). Una preliminar dominada por las principales referencias en liza, la imposible Rusia de Roimshina y Konesnichenko (96.6667), la China de Huang y Dom (94.5333) y la Ucrania de Savchuk y Fiedina (93.1333), además de la Japón de Inui y Yoshida (92.4333). Atentos a la final.