Tercer puesto de la barcelonesa en el campeonato de Europa de piscina corta, mejorando además su récord de España de la distancia
Jéssica Vall logró un bronce de garra en la final de los 100 metros braza del campeonato de Europa de piscina corta, que se disputa en Copenhague (Dinamarca). La nadadora del Sant Andreu conjugó una excelente prueba, en la que remontó para hacerse con el tercer puesto continental de la prueba de natación, consiguiendo, además, rebajar una vez más su récord de España de la distancia al registrar un tiempo de 1:04.80.
La nadadora barcelonesa, de 28 años, consigue por cuarta vez consecutiva medalla en un campeonato internacional. A este bronce en 100 braza en el Europeo de Dinamarca suma, en 200 metros braza, otro bronce del campeonato de Europa de Berlín de 2014, el bronce del Mundial de Kazán de 2015 y la plata en el Europeo de Londres de 2016.

Jéssica Vall proyectó un guión al más puro suspense con el pase del 50 en penúltimo lugar y remontar hasta el bronce con 1.04.80, tercera rebaja del récord de España solo cediendo a Ruta Leilutyte—LIT (1.03.79) y Jenna Laukkanen—FIN (1.04.25). Si bien es nadadora hecha para el 200 braza, su experiencia, madurez y sapiencia a la hora de leer las carreras le llevó a otro gran éxito internacional.
La historia no empezó para muchas bromas, marcando al ecuador la séptima plaza. Pero la remontada estaba por llegar. Con ese nado firme, que iba a más, Jessica se fue restando rivales en el Royal Arena de Copenhaguen hasta alcanzar un bronce muy deseado y muy celebrado por la delegación española.
Lidón Muñoz y Melani Costa, finalistas
En la final femenina del 200 metros libre, la delegación española tuvo dos presentantes con Melani Costa finalizó, séptima con 1.55.81, mejor marca de la temporada, y Lidón Luñoz octava con 1.56.67, mejor marca personal. La francesa Charlotte Bonnet fue oro con 1.52.19, una marca considerable, por delante de la holandesa Heemskerk (1.53.41) y la rusa Andrusenko (1.53.75).
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