La piloto valenciana progresa veloz en el mundo de las cuatro ruedas, donde destaca en karts y sueña con lo más alto bolidístico
Arranque. Explosión. Velocidad. Competitividad. Victoria. Se proyecta rotundamente resuelta sobre un kart ganando metros al asfalto. Sin complejos, ni frenos más allá del lógico respeto a manipular una máquina en velocidad. Se reconoce y le reconocen de nervio competitivo, constante y trabajadora, con una gran exigencia consigo misma. Y lo voraz que es un en un monoplaza, choca con el temple y lo tímido conversando. Nerea Martí (Albalat dels Sorells, 2/1/2002), piloto de la Fórmula de Campeones del equipo de la Diputación de Valencia y del Praga España, presenta una incuestionable proyección en el mundo del automovilismo.
El vínculo con el motor le viene de arraigo familiar. Su padre, Miguel, era piloto aficionado de motociclismo. Éste y el tío de Nerea dieron forma al Karting Horta Nord en Albalat dels Sorells (Valencia). Por ahí le atrapó la afición al mundillo, enfocada ella, que no había testado otros deportes, a las cuatro ruedas. En 2015, con trece años, se enroló ya en esto que hoy es claramente su estilo de vida: «Era muy pequeña, pero me gustaba verlos correr e ir con mi padre a la competición. Al principio no me dejaban, porque decían que era muy peligroso. Pero nos fuimos informando del tema y al final empecé. Tengo imágenes grabadas de la primera vez que corrí, pero de aquel momento no me acuerdo mucho».
Ajustarse un mono de competición y un casco es lo que quería. Y entrar en una pista y quemar neumáticos sobre el asfalto. Su primera carrera fue en la localidad valenciana de Chiva. Tres meses estuvo preparándola. Un cuarto y un quinto puesto para empezar. «En 2015 empecé a competir con un equipo de karting que crearon mi padre y mi tío. Hice en 2015, cadete; en 2016, junior; y 2017, junior ya con Praga España Motorsport como piloto oficial», resume la piloto dando un paseo por el Circuito Ricardo Tormo.
«Cuando hice aquella primera carrera me gustó mucho. Seguí entrenando todo lo que podía y cada vez iba más rápida; iba probando cosas nuevas. Pasé de categoría y seguía yendo rápida. Así, decidimos hacer el campeonato de la Comunidad Valenciana. Hice quinta posición tanto en el primer como en el segundo año. En 2017, entré con Praga España e hice nacionales: tanto el campeonato de España (séptima) como las Series Rotax (sexta). También competí en el campeonato valenciano, que hice con Fórmula de Campeones, y quedé primera», repasa Nerea Martí.
Reflexiona y asegura haber ido aprendiendo mucho en estos pocos años que lleva compitiendo desde esa génesis con su padre y su tío en el karting de Albalat del Sorells, del que es imagen y tiene un nutrido club de fans. Agradece el apoyo de la Fórmula de Campeones y de la Diputación. Y hoy además del Praga España. «Aprendo de todas las personas que están alrededor en el equipo. Todos me ayudan a mejorar», subraya, al tiempo que explica que «cuando entré con Praga hice una evolución muy fuerte, pues no es lo mismo trabajar a un nivel que prácticamente no sabía nada, a trabajar con gente que lleva muchos años en este deporte. Entre los mejores consejos hasta el momento fue aprender a cómo trazar las curvas, que es la base, y retoques que voy aprendiendo».
«El automovilismo es muy importante para mí, es un estilo de vida, es lo que me rodea cada día, lo que respiro cada día»
Nerea Martí sigue formándose académicamente, claro, y tiene en sus planes estudiar Administración de Empresas o Económicas. Le encanta montar a caballo. Pero su pasión le lleva al motor, a prepararse a conciencia: «Los lunes es el único día que prácticamente tengo libre. Martes y jueves entreno en 1% Motorsport, que es un centro de formación de pilotos donde hay una preparación física, mental, técnica y táctica. Los miércoles entreno en el karting de mi tío y de mi padre con kart de alquiler toda la tarde. Viernes, sábado y domingo, casi todos los fines de semana, vamos a competir». El corto plazo, este 2018, le hace pensar en revalidad el título valenciano y hacer buenos puestos en el campeonato de España y en las series Rotax.
En esa conversación cercana, plácida, en un día de cielo tan azul como sus ojos, confiesa respecto a quién es que «soy muy alegre, pero soy muy competitiva. Y cuando las cosas no me salen bien me cuesta un poco asimilarlo. Me cabreo conmigo mismo. Cuando me pongo un objetivo, trabajo con mucha dedicación y constancia por lograrlo». Y significa claramente: «El automovilismo es muy importante para mí, es un estilo de vida, es lo que me rodea cada día, lo que respiro cada día».
Ya es buena materia prima esa en clave de campeona: de destacar hoy en la categoría donde compite y apuntar al mañana con determinación. El Team Manager del Praga España, Álex Rodríguez, explica que «lo fundamental es la capacidad de trabajo y la perseverancia que tiene Nerea. Aprende una manera de trabajar, de controlarse a sí misma y valora mucho las cosas. Lo diferente que tiene, y me gustó mucho, es que en la serie Rotax ganó el premio de subir al podio como la primera chica, pero ella dijo: ‘No, lo que yo quiero es subir al podio como ganadora de todo’. Y al final lo ha conseguido. Es dura consigo misma, se enfada, tiene su carácter como todos los pilotos. La constancia que tiene hace que sea muy fácil trabajar con ella».
Nerea Martí es una chica muy natural siempre, sonriente, con ese toque tímido en todo caso, que vive muchísimo su deporte. Lógicamente, no vio correr a Ayrton Senna, pero tras conocer su figura en una quedada con otras pilotos procuró empaparse de la vida del desaparecido brasileño. En todo caso, se fija en los compañeros que compiten con ella, en aquellos que llevan más años que en ella sobre monoplazas y asegura que aprende mucho.
¿Tiene sueños? Claro. «Sueño con llegar a la Fórmula Uno el día de mañana. Pero tengo muy presente los objetivos de hoy, que son los que pueden ayudarme a llegar o no a ese objetivo. En este caso es tener la base del karting».
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