La alicantina y la madrileña se imponen a Francia en la final, mientras Ángela Lobato y Amaranta Fernández logran el bronce
El vóley playa femenino nacional goza de un presente y un futuro mayúsculo. En los Juegos Mediterráneos de Tarragona 2018 así quedó subrayado. Las dos parejas nacionales en liza ocuparon dos de los tres cajones del podio final. Paula Soria y Belén Carro se proclamaron campeonas de la cita olímpica mediterránea, logrando así la medalla de oro tarraconense. Para lograr esto tuvieron que dejar fuera de la final a la otra dupla española, la formada por Ángela Lobato y Amaranta Fernández, que se adjudicaron el bronce en los Juegos y sobre la arena de la Arrabassada.
Soria y Carro se midieron en la final por el metal de oro ante las francesas Chamereau y Jupiter. La alicantina y la madrileña se trabajaron la gran medalla, como debe ser, en un partido que tuvo que despejar la incógnita en el desempate. Las españolas controlaron el ritmo del juego en el primer set, que se apuntaron liberando los nervios propios de las finales. Una ventaja que daba o para resolver en la siguiente manga o al menos para asegurar el tie-break. Fue lo segundo, pues las francesas reaccionaron y empataron el partido.
Paula Soria y Belén Carro, con un prometedor futuro por delante, pero que esta temporada han ido cosechando buenos torneos y resultados tanto a nivel nacional como internacional, tuvieron templanza en el tramo final por el oro, que se certificó con un remate poderoso de la alicantina para cerrar la historia.
En semifinales, Soria y Carro tuvieron que medirse a la otra pareja española femenina en liza en vóley playa en los Juegos Mediterráneos, formada por Ángela Lobato y Amaranta Fernández, quienes también vienen dando forma a un buen curso y con proyecciones de futuro. Entonces se impusieron en semis Soria y Carro (2-1), de modo que Lobato y Fernández debían buscar el bronce.
Sin embargo, la lesión de una de las integrantes del equipo rival, las italianas Traballi y Lucarelli, no permitió que hubiera competición. Claro que a las jugadoras les hubiera gustado subrayar el bronce en la arena, pero las circunstancias, en todo caso, se lo dieron (nivel muestran de sobra para que hubiera sido igualmente en pugna con las transalpinas).
Lili y Elsa, quintas en Varsovia
Liliana Fernández Steiner y Elsa Baquerizo son el presente más rotundo del vóley playa femenino nacional y apuntan a las claras hacia Tokio 2020. Y el asunto es asentarse de nuevo y amasar puntos del circuito mundial y europeo para resolver tal objetivo. Lili y Elsa son el ejemplo donde se miran las parejas que dieron buena nota en los Juegos Mediterráneos. Pero la benidormense y la madrileña no estuvieron en Tarrarona, sino en la prueba de Varsovia (Polonia) del World Tour.
Lili y Elsa quedaron quintas, tras desarrollar un Main Draw voraz, que no hace más que confirmar que están cerca de recuperar su mejor nivel. En cuartos de final, cayeron ante las norteamericanas Hochevar y Claes por 0-2 (18-21, 19-21). Su próxima competición será en Espinho (Portugal).
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