La jugadora alicantina de vóley playa vive una nueva etapa deportiva junto a Belén Carro y explica sus sensaciones en esta entrevista
Una nueva etapa. Otro ciclo. Pero siempre la misma filosofía ligada a la competitividad, la garra y el perseguir sueños sobre la arena. Paula Soria (Orihuela, Alicante, 31/1/1993) vive su recorrido deportivo en el voley playa junto a Belén Carro. Entre viajes y competición atiende a Visibilitas en una entrevista y la alicantina hace balance respecto a los primeros meses con Carro y las perspectivas de temporada. De fondo, es válida la consideración que hizo J.Q. Adams: «El coraje y la perseverancia poseen un talismán mágico capaz de hacer que las dificultades desaparezcan y los obstáculos se desvanezcan en el aire».
—¿Qué balance sacan, ahora con cierta perspectiva de tiempo, del trabajo y la conexión desde que comenzaron juntas Belén Carro y usted?
—Muy bueno. Tenemos buena conexión y nos llevamos genial. Nos ayudamos mucho la una a la otra y siempre estamos ahí. A parte de compañeras somos amigas y tenemos mucho feeling. Tal vez sea por el comienzo de este proyecto; siempre a la larga, como toda relación de trabajo y amistad, se puede ir deteriorando con el tiempo, pero también fortaleciendo. Será un tira y a floja para ver si puede más la rutina, viajes etc.. o nosotras.
—¿Qué reflexión sacan de Tailandia?
—Sacamos un balance bastante positivo. Hicimos buen papel en Satún, aunque, claro, siempre se quiere más y más aún habiendo competido como lo hemos hecho. Estamos muy contentas, pero todavía queda mucho que trabajar para seguir creciendo como equipo.
—¿Cómo se plantean la temporada?
—Con ganas e ilusión. Queremos disfrutar de todo esto juntas y de aprender la una de la otra. Dentro de una semana y media nos volvemos a ir a Asia, concretamente a Manila y a Bangkok.
—¿Cómo es la estructura de temporada que tienen planificada?
—Como digo, en semana y media nos volvemos a ir a Asia, y al volver nos espera la Copa de España en Las Palmas de Gran Canaria; hasta ahí podemos leer, ya que vamos poco a poco.
—¿Cuáles son los objetivos generales que se ponen como pareja?
—Objetivos… realmente es crecer como pareja, seguir entrenando y mejorando. Luchar contra las mejores y sentir que podemos estar peleando con ellas.
—¿Qué tal se encuentra con Belén?
—Me encuentro muy bien, nos reímos mucho juntas y nos lo pasamos genial. Podemos hablar de cualquier cosa y aceptar tanto las críticas como lo bueno. Es genial tener a una persona así al lado. Las dos tenemos carácter, pero de una manera diferente la una de la otra, por lo que nos compenetramos bastante bien.
—La temporada pasada fue complicada y diferente. Nuevo camino, diferentes parejas, sobre todo una experiencia diría que buena con Elsa, como de todo se aprende ¿con qué se queda precisamente, qué se lleva para tu aprendizaje deportivo y personal?
—La verdad que el año pasado fue bastante duro para mí. Se me pasaron muchas cosas por la cabeza, pero a principios de junio el entrenador Dani Wood y Elsa quisieron contar conmigo para que jugáramos juntas y fue una experiencia que me hizo crecer como jugadora. Tener a Elsa al lado daba mucha tranquilidad y confianza además es una tía con la que te lo pasas muy bien, divertida y natural. Fue un año en el que estaba perdida y al final resultó ser el mejor año y temporada de mi vida.
—Cada campaña es muy exigente no sólo en lo competitivo, sino también en cuanto a la gestión estructural de cada torneo ¿Cuáles son sus apoyos?
—Belén tiene el respaldo de las becas Podium de Movistar y yo el apoyo del Proyecto FER. Además, Smartshake nos ayuda con material.
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