La opinión de… Marina Ferragut*
Una chica ‘it’ es aquella que posee una atracción especial; aquella que por alguna razón atrae con sus cualidades y se convierte en un referente positivo para los demás. Silvia Domínguez, sin duda, es una ‘it’ de nuestro baloncesto y verla jugar engancha.
Hoy, además, y después de haberla visto jugar este fin de semana, añadiría dos letras al término para definirla aún mejor si cabe: GR-IT.
Grit —determinación en inglés— es la disposición a perseguir metas muy a largo plazo con pasión y perseverancia sostenida a lo largo del tiempo.
Silvia es un vivo ejemplo de ello. Durante su trayectoria deportiva ha conseguido casi todos los títulos a los que una jugadora de baloncesto puede aspirar. Y con tres Euroligas y una plata olímpica, había uno que se le resistía. Tras diez participaciones en la Copa de la Reina, este pasado domingo, Silvia Domínguez y su equipo el Perfumerías Avenida de Salamanca se proclamaban campeonas de la Copa de la Reina.
Y Silvia conseguía su primer trofeo, completando la final con unos números de escándalo: 27 puntos (6/9 en tiros de dos y 2/3 en triples), 7 rebotes, 5 asistencias, 10 faltas recibidas y 38 de valoración, que la convertían en la MVP de la final, resumiendo en un partido todo el repertorio baloncestístico que Silvia lleva dentro y que lo acompaña con la determinación de la que hablaba.
La determinación en el deporte, como en la vida, es esencial para alcanzar metas. Y está muy relacionada con la pasión que pones cada día en lo que haces y que es lo que te motiva y empuja a trabajar en algo durante años.
Las personas con una alta determinación continúan esforzándose y trabajando en sus metas durante mucho tiempo. Parte del éxito de Silvia recae en ello y en la creencia de que con esfuerzo y trabajo se consiguen las metas y los sueños, siendo consciente de que en ocasiones hay que pagar algún precio para conseguirlo, entendiendo que el camino en ocasiones no es fácil y es lo que te hace crecer y ser mejor.
Todo ello, junto a su calidad humana, su compañerismo y su enorme sonrisa hace que sea una de las mejores jugadoras que ha dado este deporte, el baloncesto, y que además sea muy querida y admirada por todas sus compañeras y seguidores.
Una ‘Grit’ girl de nuestro baloncesto con todas sus letras.
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