La selección española femenina de balonmano inicia la clasificación para el Mundial de Alemanina y una nueva época
La selección española femenina de balonmano, las Guerreras, vienen desarrollando un proceso de nueva conjugación dados los cambios en los últimos meses tanto en la dirección técnica como en la llegada de nuevas jugadoras. Para la base experimentada que se mantiene y las recién llegadas comienza una nueva etapa. Y arranca con la clasificación para el próximo Mundial de Alemanina.
Por lo pronto, se prepararon en los últimos días en las instalaciones del Consejo Superior de Deportes (CSD), donde se realizó este vídeo-reportaje, para el play-off contra Ucrania, ante la que disputará la ida este mismo viernes y la vuelta será en Antequera el próximo 14 de junio. Voces autorizadas como Carmen Martín, Nerea Pena, Macarena Aguilar o Begoña Fernández —hoy en el área técnica— dan algunos detalles de la nueva época para las Guerreras a las órdenes de Carlos Viver.
«Nuestro principal objetivo de esta temporada es clasificarnos para el Mundial y, por supuesto, creemos que tenemos posibilidades de conseguirlo a pesar de que estamos en una nueva etapa, en la que empezamos de cero con mucha esperanza», subraya Nerea Pena respecto al horizonte mundialista. Y Carmen Martín también lo tiene claro: «Sabemos que será difícil, sobre todo el primer partido en Ucrania. Son muchas horas de vuelo y el cansancio puede jugar en nuestra contra, pero estamos trabajando muy bien y creo que tenemos más nivel que ellas».
La cita ante Ucrania ya para la ida del play-off es, además, especial porque será el primer partido oficial de las Guerreras con las nuevas incorporaciones al equipo, un nuevo cuerpo técnico y un nuevo seleccionador nacional, Carlos Viver. «Carlos es una persona muy cercana, que transmite confianza a las chicas y es muy importante para el funcionamiento del día a día», afirma Begoña Fernández, ex jugadora de la selección que consiguió el bronce en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y ahora es miembro del cuerpo técnico.
Todos son conscientes de que están inmersos en un cambio generacional, que requiere de muchas horas de juego y entrenamiento juntos para poder lograr el éxito, pero también tienen claro que quieren volver a estar en la cima: «El cambio está bien porque todo el mundo viene con más ganas y eso nos motiva y llena de energía a la gente que llevamos más tiempo. Pero también nos hace darnos cuenta de lo difícil que fue lo que conseguimos hacer hace unos años», apunta Macarena Aguilar, una de las jugadoras con más partidos en la Selección junto a Marta Mangué y Cristina Gómez.
Aguilar, Martín, Pena y Fernández lograron el bronce en el campeonato del Mundo de Brasil de 2011. «El equipo de aquellos años tenía sobre todo humildad, porque habíamos empezado desde abajo, y mucho trabajo detrás. Sabíamos lo que era perder, nunca habíamos tenido grandes estrellas y siempre cada una aportaba en su faceta. Eso, precisamente, creo que es lo que nos hizo grandes. Ahora es fundamental seguir manteniendo esa esencia, tener los pies en el suelo siendo conscientes de que sin trabajo no hay éxito», recuerda Begoña.
«Podemos volver a dar la sorpresa en el Mundial», confía Nerea Pena. Ucrania es el primer paso.